Oaxaca, México.- Luis de Tavira es un hombre apasionado del teatro y su nombre está marcado en la historia de la escena nacional como uno de los directores más reconocidos con más de 40 años de trayectoria. “El teatro tiene un papel fundamental porque además de ser un arte vivo, celebración de la vida, es el arte que reúne a la comunidad para convertirnos a todos en espectadores de nosotros mismos. El teatro es el espejo de lo que somos, por eso es el fundador de la conciencia”, afirma en entrevista con Conaculta. De Tavira nació el 1 de septiembre de 1948 en el Distrito Federal. Entre sus recientes montajes destacan Los ejecutivos de Víctor Hugo Rascón Banda (1995), Siete puertas de Botho Strauss (2000), Santa Juana de los Mataderos de Bertolt Brecht (2001) y La dama Boba de Lope de Vega (2004). “Yo soy un hombre de la escena, soy un hombre hecho y construido en el hacer de la escena”, dice Luis de Tavira. Y es que desde muy pequeño encontró la teatralidad a partir de los juegos infantiles con sus hermanos y sus   visitas al teatro en compañía de sus padres como una costumbre que se incorporó a su vida. “Una obra es ante todo suscitar el descubrimiento de algo que clama por ser representado. Es el aquí y ahora, es como encontrarnos con alguien que transforma nuestra vida y nuestros pasos, así son las obras. Yo suelo decir que uno no elige el teatro es el teatro el que lo elige a uno, y lo que uno tiene que hacer es ser obediente a la voz que lo llama”.        Además de dirigir más de 70 puestas en escena en México, Estados Unidos, Italia y Canadá, De Tavira ha desarrollado una labor docente en instancias como el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Iberoamericana.        Actualmente, es el director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) del INBA/Conaculta, que se encuentra en una fase de distribución de su repertorio integrado por 17 montajes a lo largo de dos años con la intención de mostrar el teatro como una experiencia de arte.        “Cuando nos propusimos este proyecto el reto era convertir en realidad lo que esas tres palabras quieren decir juntas, Compañía Nacional de Teatro. Entonces no se trata de un programa que reúne elencos inestables o eventuales, sino ser una compañía con un elenco estable capaz de no producir eventos, sino crear un discurso y que fuera de modo nacional y en ese momento estamos”, considera De Tavira.        Como director reconoce que uno de sus aprendizajes a lo largo de su sólida trayectoria es la extraña pedagogía que supone el teatro como arte, en la que  nadie puede enseñarle a alguien lo que es el teatro, y sin embargo, hay que aprenderlo.        Es por eso que la escritura también ha formado parte importante de su labor creativa. Entre sus textos de reflexión se encuentran: Un teatro para nuestros días, El teatro en las fronteras de la modernidad e Interpretar es crear. Reflexiones críticas sobre la diversidad conceptual del hacer del actor.        Miembro del Consejo Mundial de las Artes de la Comunidad Europea-UNESCO, De Tavira ha despertado polémica al afirmar que el teatro no es un arte masivo y que por lo tanto, el espectador necesita de una formación.        “Al espectador hay que formarlo, no cualquiera está en condiciones de ser un espectador de teatro. Eso no significa ser consumidor de un espectáculo o un evento sino ser el interlocutor de un discurso, se trata de ir al teatro y participar del teatro, por eso la importancia de estrategias y repertorios”.        Fundador del grupo Teatro Taller Épico de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sido director de La Casa del Teatro y del Centro Dramático de Michoacán en Pátzcuaro y ha participado en importantes festivales internacionales como el Festival Teatro de las Naciones Bitef, Holland Festival y Festival de Teatro de las Américas.        El ganador del Premio Nacional de Bellas Artes 2006, ha obtenido el Premio a la Mejor Mise en Scene por Novedad de la patria en Canadá, Premio César a la Mejor Dirección por Live is a dream en Estados Unidos, Premio Ollantay por nuevos aportes en Venezuela y los premios Juan Ruiz de Alarcón, Salvador Novo y Gran Premio de Honor.