Artemisa MENDIZÁNBAL/Conaculta Oaxaca, México.-El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de la Dirección de Publicaciones, rendirá homenaje a uno de los más grandes autores chilenos del siglo XX, el poeta recientemente fallecido Gonzalo Rojas (Lebu, Chile, 20 de diciembre, 1917–Santiago, Chile, 25 de abril, 2011), de la mejor manera en que se puede recordar y celebrar a un poeta, leyendo su obra. Para esta lectura pública se ha convocado a Adolfo Castañón, Alicia García Bergua, Antonio Deltoro, César Arístides, Claudia Posadas, David Medina, Eduardo Vázquez, Ernesto Lumbreras, Jorge Fernández Granados, José Luis Rivas, Minerva Margarita Villarreal y Rafael Vargas, entre otros escritores, para llevar a cabo una jornada de lectura en honor al vate de Lebu, merecedor, entre muchos otros galardones, del Premio Miguel de Cervantes de Literatura en Lengua Castellana 2003. Gonzalo Rojas publicó sus primeros poemas en 1936 en el periódico El Tarapacá. Posteriormente trabajó en las minas de Atacama, donde se dedicó a la alfabetización de trabajadores. Se incorporó como jefe de redacción en la revista Antártica de Santiago de Chile. Fue profesor en Valparaíso y luego en la Universidad de Concepción, en las cátedras de literatura chilena y de teoría literaria del Departamento de Español. En dicha universidad creó los Encuentros de Escritores y las Escuelas Internacionales de Temporada.          El poeta colaboró con el presidente Salvador Allende, quien lo nombró consejero cultural en China, y más tarde encargado de negocios en Cuba, este último cargo equivalente a embajador. Tras el golpe de Estado de 1973, estuvo exiliado en la República Democrática Alemana y Venezuela hasta 1980; se trasladó luego a Estados Unidos, donde radicó de 1980 a 1994.          En 1958 recibió la Beca UNESCO para escritores, que lo llevó a residir varios meses en Europa (París, Roma y Madrid).Ganó la Beca Guggenheim en 1994, y regresó a Chile a residir en la ciudad de Chillán, donde vivió hasta el año de su muerte.          Respecto a esta última decisión, Gonzalo Rojas refirió en entrevista con La Nación: “Ahí nació el libertador Bernardo O´Higgins y un célebre pianista, Claudio Arrau”, pero no fueron los héroes ni los próceres quienes finalmente lo llevaron hasta esa remota ciudad: “Elegí ese lugar, entre rural y montañoso, porque es donde nació mi mujer”.          Perteneciente a la llamada Generación de 1938, y continuador de las vanguardias literarias latinoamericanas del siglo XX; Gonzalo Rojas fue galardonado, entre otros, con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Nacional de Literatura de Chile, ambos en 1992. También recibió el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo en 1998 (México) y el Premio José Hernández, máximo galardón de las letras de Argentina. Su poesía está traducida al inglés, alemán, francés, portugués, ruso, italiano, rumano, sueco, chino, turco y griego.          Su poesía, según él mismo lo expresó, tiene grandes influencias del surrealismo (aunque él no se consideraba surrealista), de poetas como Ovidio y César Vallejo. Autor fragmentario, la temática de su poesía traza caminos disímiles, como la vida o el amor. Así como sus versos pueden ser de largo aliento, los hay breves, pero todos contienen un lenguaje contundente, soltado tan a plomo que el lector va de la provocación al deslumbramiento en un solo poema.          Entre sus obras publicadas figuran La miseria del hombre, Contra la muerte, Oscuro, Transtierro, Del relámpago, El alumbrado, Materia de testamento y Ochenta veces nadie.          El 22 de febrero de este año, Gonzalo Rojas sufrió un accidente cerebrovascular que lo mantuvo en estado crítico, hasta su fallecimiento, la madrugada del pasado 25 de abril. El gobierno chileno decretó entonces dos días de duelo nacional y sus restos fueron velados en el Museo Nacional de Bellas Artes.          La lectura Homenaje a Gonzalo Rojas se llevará a cabo el próximo martes 21 de junio a las 18:00 horas, en la Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica, ubicada en Miguel Ángel de Quevedo 115, colonia Chimalistac, en la Delegación Álvaro Obregón.