UNAM/Investigación
Oaxaca, México.- La falta de soluciones en Estados Unidos para enfrentar sus vencimientos de deuda pública, podría ocasionar una crisis mundial y, en el caso de México, generar una nueva recesión en sus estructuras básicas.
De hecho, advirtió Miguel Ángel Rivera Ríos, catedrático de la Facultad de Economía (FE), en el país ya comienzan a observarse fenómenos como falta de empleos, desaparición de empresas y afectaciones en su composición social.
Un blindaje de la economía, explicó, es circunstancial, porque el país tiene elementos para enfrentar un posible desgajamiento financiero global como el monto suficiente de reservas internacionales con que cuenta, el manejo prudente de su deuda pública y un buen desempeño exportador.
En el Coloquio-Taller
Desarrollo Económico Tardío y Trampa del Atraso.
Un enfoque desde los sistemas complejos: trayectorias y cambios de trayectoria, admitió que de presentarse un problema mayúsculo de deuda en EU, habría un ambiente adverso y difícil de enfrentar a nivel interno, pues “todos los blindajes son relativos porque el mundo no es estrictamente financiero y, en el caso de México, su dinamismo depende de la actividad económica de Estados Unidos”.
En la sala Octaviano Campos de la FE, Rivera Ríos anticipó que si el vecino país del norte se entrampa y disminuye su actividad económica, el fenómeno repercutirá en todo el territorio nacional.
No es una bancarrota, aclaró, pero sí una situación de creciente desempleo y concentración de la riqueza; si vemos los indicadores sobre la actividad industrial a principios de 2011, ésta se ha debilitado.
Además, agregó, el desempleo nuevamente se acentuó, las condiciones de vida de las familias han empeorado y las pequeñas y medianas empresas recibieron fuertes golpes, como lo ha puesto en evidencia el último informe de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En este sentido, el también especialista en economía internacional, consideró que México está atrapado en una problemática que, si bien no es similar a la sufrida en la década de los 90, sí lesionará la estructura social.
“Se tiene que dividir entre el blindaje financiero y el socioproductivo, pues aunque no vamos a caer en una situación como la de Grecia, eso no quiere decir que la actividad económica no decaiga y genere grandes problemas sociales”.
En caso de que Estados Unidos enfrente una crisis, abundó, sólo las empresas mexicanas más fuertes podrán sobrevivir, mientras que las pequeñas y medianas sucumben, lo que provocaría mayores efectos negativos en el empleo.
Propuestas de solución hay muchas, dijo, y ya están planteadas desde hace algunos años. No obstante, “la decisión de adoptarlas es el dilema de México porque están bloqueadas las reformas claves ya identificadas”.
Rivera Ríos participó en el coloquio donde se abordaron los temas de atraso socio-económico y el avance del capitalismo mundial, desde tiempos previos a la Revolución Industrial hasta nuestros días.
Asimismo, hizo una breve discusión y comparación de experiencias nacionales de países como Corea del Sur, India, China, Brasil y México