Francisco Sandoval Alarcón/Animal Político
Oaxaca.-Temas cruciales en la agenda política de México como son: la calidad del periodismo en el país, la cobertura periodística que hacen los medios de comunicación en el tema del narcotráfico, el futuro de los periódicos impresos, la desaparición cada vez más recurrente de los suplementos culturales, la herencia del presidente Felipe Calderón en cultura y la propuesta cultural de los posibles candidatos presidenciales del 2012, fueron los temas que Animal Político platicó con el periodista y maestro dela Fundación NuevoPeriodismo Iberoamericano (FNPI), Juan Villoro.
La charla se dio tras la plática que ofreciera en el marco del ciclo de conferencias: Nuevas Rutas del #PeriodismoCultural organizado por la FNPI y el Consejo Nacional de Cultura (CONACULTA), donde Villoro cerró el programa con la conferencia: Itinerarios del ornitorrinco: el periodismo cultural en la arena pública, en la que el también escritor advirtió que el periodismo, tal y como lo conocemos en la actualidad, atraviesa una encrucijada inédita, donde “los formatos impresos parecen tener los días contados”.
Villoro, además, es de los que piensan que ningún partido político en México está interesado en la cultura, de ahí que no crea que los candidatos presidenciales de 2012 muestren algo interesante en ese tema. “Como lo más posible es que gane el PRI y están tan convencidos de su victoria pues ya es un triunfo casi con piloto automático en el que no importa mucho el mapa cultural”.
De la herencia de Felipe Calderón en la cultura, asegura que ha dejado trabajar a la presidenta del CONACULTA, Consuelo Sáizar, “lo que está bien, pero no convirtió la cultura en lo que debe ser: uno de los ejes fundamentales de la política”.
A continuación la entrevista integra con @JuanVilloro56:
¿Qué te dice que cada vez con mayor frecuencia los periódicos estén desapareciendo sus suplementos culturales?
-Es una pérdida muy grave porque en México llegaron a existir alrededor de 5-6 suplementos culturales de alto nivel, además, dirigidos por figuras tan significativas como Fernando Benítez, Carlos Monsiváis, Enrique Flores Cano –quien dirigía la revista nexos-, Octavio Paz que dirigía no un suplemento pero si la revista Vuelta , y Jaime García, quienes eran personas que estaban marcando la pauta en el pensamiento y la escritura y al mismo tiempo se abrían a la discusión.
En aquella época era mucho más sencillo establecer reputaciones y criterios de lo que pasaba en la cultura a partir de esa discusión, pero hemos perdido la capacidad de conversar y evaluarnos a nosotros mismos de manera razonada. Quedan revistas literarias, hay secciones culturales, pero faltan suplementos.
En su conferencia señaló que los medios impresos parecen tener los días contados. ¿A qué se refiere con eso?
-Lo han declarado expresamente algunos medios. El periódico El País ha considerado la posibilidad de dejar de publicar en papel a partir de unos cinco años, no han dado una fecha, pero han dicho que eso podría ser viable. Lo mismo ha dicho The New York Times en Estados Unidos, de modo que ya los propios medios lo han anunciado. Está por verse si encuentran medios de financiamiento que les puedan funcionar para el soporte en la red, que es hacía donde están migrando la mayor parte de los lectores. Se calcula también que en EU la venta de libros electrónicos, en un par de años, estará ocupando el 80 por ciento de la venta, es decir, que la migración tecnológica pronosticada es muy alta. En México vamos a la zaga, desde luego, pero seguramente el camino irá por ese lado. Yo creo que el futuro de la información será mayoritariamente en red en los próximos tiempos.
¿Qué piensas del periodismo cultural que se hace actualmente en México?
-En México hay grandes periodistas. Las voces individuales nunca han dejado de aportar cosas. Creo que lo que nos falta es coordinar mejor los esfuerzos y tener secciones culturales más articuladas. Creo que hay un buen trabajo de los periodistas en lo individual, pero creo que nos faltan medios que permitan más creatividad y sobre todo desatar todas las posibilidades del periodismo.
Creo que el periodismo en red no debe funcionar como la cancelación de otras formas del periodismo sino como un acicate para desatar en estas formas del periodismo lo que no se puede hacer en la red. Me refiero sobre todo a formas del periodismo que requieren de mucho más tiempo, tanto como para ser escritas como para ser leídas.
Una de las aventuras más importantes por las que hemos pasado hoy día es que hemos cambiado de la lectura en el tiempo, que es la lectura que requiere de un discurso, requiere de un trayecto, a la lectura de lugar.
Cuando leíamos cartas leíamos en el tiempo, esperábamos a que llegara una carta, demorábamos la respuesta y la mandábamos. Leer libros es leer también algo en el tiempo que te suspende te regresas avanzas puedes tardarte todo el tiempo que quieras. Administras el tiempo. Leer periódicos largos también tenía que ver con esto, incluso los anunciantes solicitaban que los artículos fueran suficientemente largos para los pases de página, porque al pasar página se veían más anuncios. Entonces la publicidad pedía que el uso de la lectura fuera devorado para tener mayor acceso a la publicidad.
Hoy en día eso ha cambiado hemos pasado a una lectura más veloz en red que no es tanto dominada por la noción de tiempos, sino por la noción de espacios. Yo creo que la red ante todo es un lugar donde existen informaciones que vienen de muchos momentos y es como abrir de inmediato una enorme biblioteca y dar con los datos que necesitamos. No estamos acostumbrados a leer durante mucho tiempo un solo texto en red, sino que vamos aplicando las posibilidades que da la red, que son los links y vamos saltando de una cosa a otra. Es una forma muy activa de leer.
Creo que el desafío es encontrar maneras complementarias de leer, que tengamos reportajes más amplios, novelas, libros extensos y al mismo tiempo estímulos de la brevedad. Si podemos hacer que estas dos formas de la información coexistan tendremos lectores mucho más informados y más críticos.
En la ponencia dijo que entender exclusivamente al narcotráfico como el enemigo a vencer es no entenderlo ¿A qué se refiere con ese punto?
-El narco es un problema multifocal y ha cometido un error la administración del presidente Felipe Calderón de enfrentarlo básicamente en términos militares. No se puede enfrentar a ese enemigo sin reconocer sus características económicas, ante todo el narco es un negocio, y obviamente quitarle el negocio, legalizar algunas drogas, sería importante.
Hay una variable de política exterior. El principal consumidor de drogas del planeta y el principal vendedor de armas del planeta es Estados Unidos, de modo que requiere también de un entendimiento bilateral acabar con el problema, pero también y sobre todo es un problema cultural.
En Colombia se entendió muy bien que la lucha contra el narcotráfico no solamente tenía que pasar por el Ejército sino por la recuperación de un tejido social. Más importante que acabar con un narco es impedir que alguien lo sea. Si tú tienes una sociedad sana que está asentada en sus valores y donde la gente tiene opciones de trabajo legítima difícilmente optara por el narcotráfico. Pero el narcotráfico desgraciadamente pone en evidencia una realidad donde no sólo no hay opciones económicas, sino tampoco hay opciones culturales, sociales, políticas, religiosas y deportivas para esa gente.
Sabemos que Badiraguato (Sinaloa) es un semillero del narcotráfico y yo me preguntó por qué no se ha hecho algo para estimular la educación y la cultura en ese lugar. Porque no se han atacado puntos neurálgicos como ha hecho Colombia que es el país que más bibliotecas ha construido, fue la capital mundial del libro hace dos años y ha desarrollado la recuperación del problema a partir del reconocimiento de que se trata también de un asunto cultural.
Alcaldes colombianos como Antanas Mockus y Sergio Fajardo, son profesores que entendieron la función educativa de su gestión por encima del combate frontal a nivel militar. Por eso digo que a largo plazo a México no lo van a salvar las balas, lo van a salvar la cultura y la educación y es ahí donde el periodismo cultural tiene mucho que hacer para fomentar valores duraderos, es mucho más difícil superar los problemas de la criminalidad a partir de la educación y la cultura pero es la única forma moralmente ética de hacerlo y es la única forma duradera de conseguirlo.
Solamente si nosotros le apostamos a la cultura y la educación vamos a poder salir de este problema.
¿Cuál es desde tu punto de vista la herencia de Felipe Calderón en el tema de la cultura?
-No se intereso en lo más mínimo en la cultura, nunca la convirtió en un objetivo de campaña, no le dio espacio y apoyo. Creo que Consuelo Sáizar ha logrado mucho con los recursos limitados, acotados de un gobierno que no se interesa en la multiculturalidad, que no se interesa en la cultura. Ella dinamizó bastantes espacios culturales, entonces la gestión de Conaculta ha sido bastante dinámica, la dirección de publicaciones ha trabajado muy bien con Laura Emilia Pacheco, creo que ha habido un trabajo importante, pero no ha sido un trabajo lanzado desde el ejecutivo como parte de un proyecto nacional.
Vicente Fox entendió la cultura como una biblioteca monumental que pretendía prestigiarlo a él, que acabó inundada y que no ha servido para nada. Fue una metáfora de su incultura. Felipe Calderón dejó trabajar a Consuelo Sáizar, lo que está bien, pero no convirtió la cultura en lo que debe ser: uno de los ejes fundamentales de la política. En ese sentido hay un gran rezago en todos los partidos políticos y especialmente en el Partido Acción Nacional (PAN) que siempre ha temido la discrepancia, a la multiculturalidad, a la otredad que puede surgir de la cultura.
¿Qué esperarías de los candidatos de 2012 en el tema de la cultura?
-Desgraciadamente creo que no va a haber candidatos que toquen el tema de la cultura. A mí me tocó participar bastante cerca de Andrés Manuel López Obrador y sus simpatizantes en las elecciones de 2006. Nos costó mucho trabajo que la cultura fuera aceptada como un tema de campaña, prácticamente se logró al final de la campaña, lo cual creo que fue un error. Tal vez López Obrador pensaba que de manera refleja la gente de la cultura votaría por la izquierda pero creo que es muy importante crear un proyecto de cultura a nivel nacional cambiar la legislación, crear incentivos para la iniciativa privada, crear una política fiscal que apoye a la cultura, entender que la cultura puede ayudar mucho a la economía . Hoy en día se calcula que en conjunto la industria del entretenimiento alcanza 7 por ciento del Producto Interno Bruto. Podría alcanzar más con una política significativa y aliada a la educación puede ser una palanca formidable.
Es una asignatura pero mucho me temo que seguirá siendo un tema pendiente para todos los partidos y como lo más posible es que gane el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y están tan convencidos de su victoria pues ya es un triunfo casi con piloto automático en el que no importa mucho el mapa cultural.