Oaxaca, México.- Considerado uno de los mejores actores de Iberoamérica, Damián Alcázar destaca por su versatilidad histriónica, su entrega y compromiso con el oficio actoral que lo ha llevado a desarrollar una destacada carrera lo mismo en el cine nacional, que en diferentes partes de América Latina e incluso ha logrado su ascenso a Hollywood con una de las secuelas de
Las crónicas de Narnia.
Por su talento y disciplina, la edición del séptimo Festival Internacional de Cine de Monterrey le entregó el Cabrito de Cristal al actor mexicano Damián Alcázar, distinguiéndolo como Ícono de Nuestro Cine. El reconocimiento se realizó en el Teatro del Centro de las Artes ante un público efusivo que demostró su admiración en todo momento.
Por segundo año consecutivo, el FIC Monterrey hace entrega de este reconocimiento para aquellos artistas que han dejado un recuerdo en el imaginario del cine mexicano. El año pasado el Cabrito de Cristal, manufacturado por la empresa Vitro, fue entregado a los actores Arcelia Ramírez, Héctor Suárez, María Eugenia Llamas, Ofelia Medina, Silvia Pinal y Pedro Armendáriz Jr., por haber creado personajes icónicos de la cinematografía nacional.
El director del FIC Monterrey, Juan Manuel González, presentó a Alcázar, ganador de más de diez premios internacionales y quien ha realizado más de sesenta películas entre las que se encuentran
La ley de Herodes (1999) y
El infierno (2009), de Luis Estrada;
El crimen del padre Amaro (2002), dirigida por Carlos Carrera, y
Bajo California: el límite del tiempo (1998), de Carlos Bolado; esta última proyectada en el Teatro del Centro de las Artes como parte final del evento.
El Secretario Técnico del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, Katzir Meza, elogió el trabajo del histrión y pidió al cineasta Carlos Bolado que entregara el reconocimiento. Con premio en mano, Damián Alcázar dirigió unas palabras de agradecimiento al público y al Festival.
Posteriormente, Carlos Bolado tomó el micrófono para contarle al público sobre el rodaje de
Bajo California: el límite del tiempo con Damián, “Fue toda una experiencia, la hicimos hace más de diez años, Damián y yo siempre tuvimos esta promesa de trabajar juntos porque yo lo conocí cuando estaba en la escuela de cine y quedamos que algún día íbamos a trabajar juntos, y trabajamos en algunos cortos escolares. Entonces un día le llamé para hacer esta colaboración”.
Señaló que fue todo un reto para Damián y para el equipo realizar este personaje, pues el actor no sabía inglés y tampoco sabía manejar, habilidades que resultaban necesarias para filmar esta
road movie. Y así, entre lecciones de inglés y clases de manejo pudieron rodar esta película que les dejó un buen sabor de boca, “Tuvimos que acampar en la sierra y nos sucedieron muchas cosas, nos picaron alacranes, nos quedamos sin agua, en fin… fue una gran experiencia”.
En rueda de prensa posterior a su homenaje, Damián Alcázar se expresó agradecido por este premio y señaló que no había podido visitar la ciudad antes por su trabajo, “Agradezco mucho a Monterrey y en lo personal a Juan Manuel, estoy feliz con este Cabrito de Cristal, y espero ganarme otro”.