Oaxaca. México. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención a los derechohabientes que diagnostica con este padecimiento, que si bien es incurable, con tratamiento médico oportuno pueden regresar a desarrollar actividades cotidianas como correr o laborar.
El jefe del Servicio de Neumoinhaloterapia del Hospital General Regional número 25 del IMSS, Juan Silva Gallardo, señaló que esta patología afecta principalmente a las personas con el hábito del tabaco, pues se estima que el 15 por ciento de quienes fuman diez o más cigarros al día desarrollarán la enfermedad. Destacó que este padecimiento es la quinta causa de fallecimientos a nivel mundial y en 2020 podría pasar al cuarto lugar.
Indicó que el tiempo en que las personas desarrollan EPOC es de 15 a 20 años después de haber comenzado con el hábito del tabaco, por lo que cada vez es más común que desde los 35 años de edad ya tengan establecida esta enfermedad, que impacta en la calidad de vida del paciente hasta llevarlo a la muerte.
El especialista destacó que el principal mensaje para la población en general es el de la prevención del padecimiento, situación al alcance de las personas, ya que la principal causa en el origen de la enfermedad es el tabaquismo. Los síntomas por los cuales el derechohabiente se acerca a su Unidad Médica Familiar son tos persistente, flema e incluso problemas para respirar, que refieren como falta de aire (disnea).
Silva Gallardo indicó que los especialistas del Seguro Social realizan el diagnóstico con diversos estudios de función pulmonar; uno de ellos, el estándar de oro para los neumólogos, es la espirometría, prueba que detecta la enfermedad en etapas iniciales y que mide el grado de obstrucción de las vías respiratorios, de los más leves a los más severos.
También en el IMSS se cuenta con la pletismografía pulmonar, equipo que sigue en complejidad y especialización a la espirometría, permite detectar detalles asociados a la patología y en la obstrucción de aire de los pulmones para brindar tratamiento específico y diferenciarla del asma, entidades que pueden llegar a confundirse por lo parecido de la enfermedad.
La gasometría arterial, precisó, complementa los estudios y permite evaluar el grado de oxigenación de la sangre de individuos con cualquier enfermedad respiratoria, pero que es especialmente útil para evaluar que pacientes en etapas avanzadas requieren de oxígeno como parte de su tratamiento y así prolongar y mejorar las condiciones de vida.
El especialista insistió que aunque no es posible curar esta enfermedad crónica, el IMSS utiliza como piedra angular de tratamiento los medicamentos broncodilatadores, al ser el problema de fondo la obstrucción de los bronquios y la dificultad para el paso del aire y oxígeno en el organismo, que incide directamente en la posibilidad de restablecer una buena calidad de vida a quienes la padecen.
Subrayó que si bien se han logrado notables avances por la restricción del tabaco en áreas públicas, lo recomendable sigue siendo invitar a la población a evitar o dejar el hábito de fumar. “Se ha visto que dar un consejo médico a las personas fumadoras, aunque éste sea sencillo, ya sea en la consulta o en algún área médica, incide en que 5 por ciento dejará el cigarro en forma definitiva el siguiente año”.