Oaxaca, México.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) logró la detención de Miguel Ángel Velasco Álvarez por su presunta responsabilidad en el delito de secuestro cometido en contra de las jóvenes triquis Daniela Ortiz Ramírez y Virginia Ortiz Ramírez, ocurrido el 5 de julio de 2007, cuando salieron con dirección a la Agencia de Policía de Xinicuesta, San Martín Duraznos, Juxtlahuaca.
La aprehensión del inculpado la realizaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones este 19 de diciembre a las 21:30 horas sobre la calle Vicente Guerrero, Centro, en cumplimiento a la orden de aprehensión librada el 6 de diciembre del año 2007, por el Juez Mixto de Santiago Juxtlahuaca.
La Procuraduría informó que a las 00:15 horas de este 20 de diciembre, el procesado fue internado en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, con la finalidad de que vía exhorto se le decretara su detención y le fuera recibida su declaración preparatoria.
Por ello, a la 01:30 horas fue puesto a disposición del Agente del Ministerio Público, adscrito al Juzgado Mixto de Santiago Juxtlahuaca. A las 02:00 horas fue puesto a disposición de la Licenciada Lorena Jiménez Ríos, Juez Mixto de Primera Instancia en Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca. El término constitucional ordinario fenecerá el día 23 de diciembre del año en curso a las 02:00 horas.
De acuerdo al expediente 70/2007
, el
día 5 de julio de 2007, alrededor de las dos de la tarde, los ciudadanos Miguel Ángel Velasco Álvarez, Francisco Herrera Merino, Timoteo Alejandro Martínez, José Ramírez Flores, privaron ilegalmente de la libertad a Daniela y Virginia de apellidos Ortiz Ramírez, la primera de las mencionadas menor de edad, cuando salieron con dirección a la Agencia de Policía de Xinicuesta, San Martín Duraznos, Juxtlahuaca.
Virginia Ortiz Ramírez fungía como maestra e iba junto con Daniela por sus cosas a la citada comunidad, debido a que le habían dado su cambio para la población de Llano Nopal, Copala, Juxtlahuaca.
Virginia comentó a su mamá que regresaban al día siguiente, cosa que no sucedió, ya que al marcar ésta al número celular de su hija, le contestó una persona que le dijo que no conocía a las víctimas Daniela y Virginia.
Al día siguiente, sus familiares salieron a preguntar a varias personas sobre el paradero de sus hijas en las terminales de los taxis y suburban, y al no tener éxito decidió dar parte a la autoridad ministerial refiriendo que sospechaba de los hoy inculpados, quienes pertenecen al Movimiento de Unificación de Lucha Trique Independiente y de la Unidad de Bienestar social de la Región Triqui, ya que dichas personas han tenido problemas políticos con los familiares de las víctimas.