Heriberto BLANCARTE L/Conaculta
Oaxaca, México.- Aún es difícil vivir del oficio de guionista en Iberoamérica, coincidieron los especialistas participantes en el último día de actividades del Primer Encuentro Iberoamericano de Escritores Cinematográficos, sin embargo estuvieron de acuerdo en que hoy el cine avanza a pasos agigantados y que este panorama está cambiando rápidamente para las nuevas generaciones de autores.
Carlos Henao, Juanjo Miscardo, Angélica Ramírez, Mineko Mori y Arturo Tekayehuatzin, participaron en el Centro Cultural Tlatelolco en la mesa Estrategias para la promoción y venta de guiones, Fondos, becas y apoyos para guionistas. Organizaciones y colectivos de guionistas.
Mineko Mori, especialista en adquisiciones de películas y quien entre su currículum tiene la promoción en Latinoamérica de la película
El orfanato, dijo que el mejor lugar para encontrar propuestas interesantes son los festivales de cine, donde incluso hay mercado para películas no terminada
“Quienes distribuyen cine tienen que estar adelantados por muchos meses, por eso el guión es siempre la carta de presentación más importante. Recuerdo que hace unos años se estaba promocionando la película
Juno, sin terminar, y me tocó leer el guión sobre una adolescente que se embaraza y decide tener al bebé. Aún sin tener una sola imagen, supe que era una película que debía comprarse sólo por su texto”.
Afirmó que actualmente el mercado para guiones de cine es muy grande y abarca muchas vertientes culturales, por eso los escritores deben estar al día sobre los gustos de los públicos y las tendencias temáticas.
“La principal pregunta cuando uno termina un guión es qué hacer para venderlo. Actualmente existen en México muchas empresas como Lemon Films, Bazooka Films, Producciones Río Negro y Videocine que están produciendo. Lo importante es ser muy profesionales, presentarse con una sinopsis cortas y largas del guión, definiendo además el género muy claramente”.
Por su parte, Angélica Ramírez, directora de Contenidos de Imcine, dijo que los apoyos para escritura de guión de esta institución han rendido muy buenos resultados.
“El Imcine tiene dentro de su programa de Estimulos a Creadores Cinematográficos, una parte específica para apoyar a guionistas de cine, mismos que pueden recibir tres clases de respaldo: Apoyo económico directo, Apoyo para desarrollo de guión y Apoyo para Desarrollo de Líneas Argumentales”.
Dijo que cada año se abre una convocatoria de recepción de proyectos, teniendo una participación de aproximadamente 170 guiones, de los cuales se seleccionan un pequeño porcentaje.
“Es importante señalar que el Instituto Mexicano de Cinematografía no tiene injerencia en la selección de proyectos, sino que se convoca a un jurado externo conformado por especialistas, quienes escogen los diversos trabajos”.
“Mencionó que existe actualmente el Banco de Guiones conformado por 270 fichas técnicas, además de difundirse a través del portal de Imcine.
“Esta iniciativa se hizo con el propósito de vincular a los autores con posibles productores, quienes podrán tener la certeza de que esos trabajos pasaron por todo un proceso de taller y perfeccionamiento”.
Carlos Henao, presidente de la Asociación de Guionistas de Colombia, dijo que el guión es la pieza fundamental de una producción cinematográfica, por lo que la primera estrategia de un guionista debe ser desarrollar de una manera estratégica.
“Ser guionista no significa tener el programa
Final Draft para formatear en la computadora el texto. Es importante decir que en Iberoamérica hay muchos guionistas, pero muy pocos tienen realmente el oficio para desarrollar una carrera de manera profesional”.
Afirmó que en Colombia, al igual que en México, existen diversos apoyos para la escritura de guiones, aunque mencionó que perduran todavía muchas subjetividades en la selección de proyectos.
“En Colombia, aunque existe toda una sistematización de los proyectos, se siguen eligiendo como jurados de las convocatorias a personas que no son guionistas profesionales y a menudo escogen los proyectos de acuerdo con lo que les gustaría ver como espectadores, sin percatarse de su valor cinematográfico”.
Y agregó: “El guionista que comienza a abrirse camino se enfrenta siempre a una gran soledad, a veces da a leer sus trabajos a alguna amistad que al igual que él no tiene experiencia y que lo llena de opiniones contraproducentes, de ahí la importancia de tallerear los guiones en asociaciones de guionistas como la de El Garfio o las que hay en Colombia, donde se pueden encontrar muchas voces afines”.
Juanjo Miscardo, presidente de la Asociación de Guionistas Valencianos, dijo que en España se han creado asociaciones de guionistas en cuatro lenguas oficiales, el castellano, catalán, gallego y vasco, idiomas que de acuerdo a las políticas nacionales deben ser preservados a través de las industrias culturales.
“Uno de los propósitos de nuestra asociación en Valencia es propiciar el conocimiento entre guionistas. Actualmente tenemos 86 miembros y el trabajo que se realiza en conjunto ha sido muy valioso para conocer cuestiones indispensables con respecto a los derechos de autor, los mercados, etcétera”.
Dijo que la figura del guionista debe profesionalizarse en los próximos años, porque es necesario conocer sus derechos más ampliamente a la hora de formar un contrato con las casa productoras.
“Un gran ejemplo del respeto al guionista dentro de la Unión Europea es lo que sucede en Suecia, donde los contratos de venta de guiones pasan forzosamente dentro de las asociaciones por tres abogados que revisan las opciones de compra del material y las regalías por explotación internacional. Firmar un buen contrato es para el guionista algo tan importante como tener una buena historia”.
Finalmente, el guionista Arturo Tekayehuatzin, miembro de la asociación civil El Garfio, dijo que los guionistas deben estar unidos en el contexto contemporáneo y afirmó que durante este encuentro el intercambio de experiencias de profesionales han permitido conocer las necesidades y las opciones para difundir el trabajo de los guionistas.
“Como organización estamos muy satisfechos con lo que se ha logrado en este encuentro. Al final de cuentas refrendamos que el primer paso para los guionistas sigue siendo la unidad y la necesidad de crear un gremio de guionistas que luche por sus intereses. Actualmente en El Garfio tenemos un banco de casi 200 guiones”.
Y agregó; “Cuando un escritor se sienta a teclear la historia que le apasiona, se echa a andar la cadena productiva de la industria cinematográfica. Como ONG nos une el deseo de mejorar las condiciones de nuestro gremio y a la vez de crear cada día mejores historias”, concluyó.