Notimex
Oaxaca.- El músico italiano Giovanni Maria Pala, estudioso del famoso cuadro "La última cena", de Leonardo Da Vinci, está convencido de que dicha pieza esconde una partitura, esconde una partitura, un réquiem que bien podría ser un himno a Dios.
Considera el investigador que a través de las hogazas de pan que se encuentran en la mesa y las manos de los comensales (Jesús y los 12 apóstoles), publicó Yahoo en su Cuaderno de Historias, un artículo de Alfred López.
Pala lo demostró trazando las cinco líneas de un pentagrama, cruzando el cuadro y marcando cada elemento (panes y manos) como una nota musical, lo cual conforma una partitura con una pieza de 40 segundos.
En el primer intento no lo logró, pero decidió estudiar más profundamente el cuadro y consideró las manos de los apóstoles como notas, además de los trozos de pan e interpretó el pentagrama de derecha a izquierda, siendo coherentes con la forma que tenía Leonardo da Vinci de escribir.
El hecho de que los apóstoles representados en el cuadro se agrupen de tres en tres, le hizo pensar en la posibilidad de que el ritmo fuera 3/4, como mucha de la música del siglo XV.
La genialidad del gran artista italiano ha llevado a creer que todas sus obras ocultan un código o mensaje, por lo que absolutamente todo lo que aparece en el cuadro, es analizado microscópicamente por muchos especialistas y cada "experto" le da una lectura y un significado diferente.
El lienzo presentado hacen que desde cualquier rama científica, religiosa o paranormal, se le den continuamente diferentes lecturas.
En el campo de la literatura también se han creado nuevas hipótesis sobre el contenido de la pintura; la mayoría se sitúan en la línea que separa lo real con la ficción y provoca que muchas personas tomen como ciertas, teorías que sólo son leyendas