Oaxaca, México.- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes lamenta la muerte del pintor,  muralista y escenógrafo tamaulipeco José Reyes Meza ( 1924-2011). Siendo adolescente José Reyes Meza ingresó a la Academia Nacional de Artes Plásticas de San Carlos y en 1942 formó parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia en donde funda el Teatro Estudiantil Autónomo. De ahí su gusto por la creación escenográfica en México, en la cual participó activamente. En el Instituto Nacional de Bellas Artes trabajó como escenógrafo y fue miembro del Consejo Técnico y Artístico de la Danza. Por su trabajo en la obra Bodas de Sangre,  José Reyes Meza obtuvo el reconocimiento de la Agrupación de Críticos como el escenógrafo del año en 1957. El artista, quien en alguna ocasión declaró que de no haber sido pintor, habría sido torero o cocinero, fue miembro fundador del Salón de la Plástica Mexicana. A lo largo de su carrera participó lo mismo en exposiciones colectivas en México y en el extranjero. El escritor y dramaturgo, Emilio Carballido se refirió a Reyes Meza como un maestro de la composición y del dibujo. “Su color es certero y se ha vuelto agresivo  a veces. Pero nunca lo abandona un lirismo profundo que es muy suyo, ese amor a las cosas, ese deleite del paisaje con agua y nubes, o ese acabado moroso y amoroso de la figura humana”. Ahora su obra forma parte de los acervos del Museo Nacional de Historia-Castillo de Chapultepec, Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, Museo de Arte Moderno de Phoenix y del Smithsonian Institution en Washington, entre otros. El trabajo mural de Reyes Meza se ha podido apreciar en  lugares tan disímbolos desde el Casino de la Selva en Cuernavaca, Morelos hasta en una montaña en la Presa Raudales de Malpaso en Chiapas; también en bancos, oficinas de gobierno y en universidades. Su obra ha sido reconocida en su natal Tamaulipas, donde en 2008 el gobierno de Nuevo Laredo decidió ponerle el nombre José Reyes Meza al primer museo de esta ciudad.