Oaxaca, México.- La depreciación del peso frente al dólar se debe a la fuga de capitales del país, que en las últimas semanas de septiembre registró una suma cercana a los nueve mil millones de dólares, explicó Genoveva Roldán Dávila, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), de la UNAM.
Ante la inestabilidad mundial y a pesar de que México ofrece una tasa de interés benéfica, los inversionistas prefieren la solidez de monedas estables, apuntó.
La fortaleza que muestran algunas variables, no reflejan la situación de la economía mexicana. Aunque la tasa de inflación se mantiene estable, el déficit es mínimo y las reservas internacionales ascienden a casi 130 mil millones de dólares, el país no crece, los niveles del desempleo aumentan y se profundiza la dependencia con Estados Unidos, en detrimento del mercado interno, puntualizó.
En el escenario de una crisis mundial, cuenta con ciertos márgenes de protección. Puede disponer de recursos para evitar que el peso se devalúe, en aras de contener un proceso inflacionario muy alto. En contraparte, no existen mecanismos para afrontar la desaceleración estadounidense.
“México es uno de los países ubicados en los niveles más bajos en los pronósticos de crecimiento para 2011 de América Latina; el aumento de las exportaciones calculado en 21 por ciento, contrasta con el 27 por ciento esperado en la región; la estimación de avance del sector turístico es del dos por ciento, la industria de la confección decreció 6.9 por ciento en el segundo trimestre del año, además de que cerraron 219 miniPyMes en el periodo”, refirió.
No existen políticas que protejan la economía nacional, promuevan relaciones comerciales con otros territorios, en mejores condiciones y fortalezcan el mercado interno.
Panorama mundial
El plan de rescate financiero de Estados Unidos favoreció a sus bancos, que provocaron el problema. “En vez de castigarlos, les otorgaron 700 mil millones de dólares con tasas de interés a cero por ciento, en el supuesto de que los utilizarían para invertir”, ejemplificó.
Con esta premisa, se generarían empleos y la economía se reactivaría. En realidad, la banca estadounidense invierte los recursos del rescate en países emergentes.
Existe una gran liquidez, que permanece en el círculo de la especulación, sin orientarse a inversión productiva. Esto provoca que la recuperación registrada en 2010 no sea consistente, además de escenarios como la desaceleración mundial, explicó.
Europa
Roldán Dávila expuso que en lugar de evitarla, la Unión Europea profundiza la posibilidad de una recesión. El endeudamiento de las naciones de la eurozona, se debe al rescate de los bancos. La deuda privada, se hizo pública: los pueblos de cada nación están obligados a pagarla, estableció.
El ajuste estructural, aplicado para contrarrestar el problema, significa la contracción económica. Los despidos, aumento de impuestos y disminución de salarios que contraen al mercado interno, lo que restringe el consumo y la inversión, concluyó.