Oaxaca, México.- Instaurado el 20 julio 2004 dentro del calendario cívico del país, el Día Nacional del Bibliotecario rinde homenaje a la labor de los profesionales que con su trabajo especializado facilitan el acceso a la información y son piezas claves en el sostenimiento de los bienes y servicios culturales destinados a la promoción de la lectura. Desde hace siete años, esta fecha se ha convertido en un evento significativo para quienes laboran en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas y que lo largo de las décadas han sorteado numerosos retos para hacer más eficiente su labor con la llegada de nuevas tecnologías y materiales para ofrecer un mejor servicio a usuarios de todas las edades. Un bibliotecario, decía el escritor James Joyce, puede convertirse en el mejor amigo de quien siente por primera vez la curiosidad por abrir un libro, de ahí que a lo largo de las décadas se han convertido en figuras claves de la promoción cultural alrededor del mundo.         La Red Nacional de Bibliotecas Públicas, coordinada por la Dirección General de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se integra a esta celebración con numerosas actividades de verano a  nivel nacional, dirigidas a niños y jóvenes, en las que se incluyen talleres artísticos, cuentacuentos, y programas didácticos de acercamiento a los libros.         La red está conformada  por 31 bloques estatales y 16 redes delegacionales, cada una de ellas integrada a su vez por todas las bibliotecas públicas establecidas en la entidad o delegación respectiva, conforme a los convenios de cooperación celebrados entre el gobierno federal y los gobiernos locales.         La Red  Nacional opera actualmente  7,300 bibliotecas públicas que se encuentran establecidas en  2,277 municipios, poco más del 93 por ciento del total existente en el país, y proporciona servicios bibliotecarios gratuitos a más de 30 millones de usuarios anualmente.         Los especialistas consideran que dentro de redes como esta, el bibliotecario se ha convertido en un agente social constructor de información y ha dejado de ser considerado un mero facilitador de libros.         Asimismo se ha probado la imposibilidad de la desaparición del bibliotecario con la irrupción de la información electrónica y de las bibliotecas virtuales, mostrando que la cultura digital y la cultura impresa coexistirán por largo tiempo.         De acuerdo con diversos estudios, el papel del Bibliotecario se está transformando de forma estratégica en el siglo XXI, necesitando una capacitación que lo convierta en un experto en el acceso a la información, capaz de brindarla al usuario que la demande desde cualquier punto donde ésta se encuentre.         Como parte de las actividades para conmemorar este 20 de julio, la Asociación Mexicana de Bibliotecarios Asociación Civil, realizará también  en la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía una serie de mesas redondas este miércoles 20 de julio a partir de las 10:00 horas.         Entre los temas que se tocarán, se encuentran: La importancia de pertenecer a asociaciones profesionales;  El impacto de las competencias en la educación bibliotecaria; La lectura; un camino para el bibliotecario, Alternativas de crecimiento: formación y especialización.         La ubicación de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, se encuentra en Calz. Ticomán No. 645, Col. Sta Ma. Ticomán, Delegación Gustavo A. Madero.