Oaxaca, México.- Inspectores Federales de la Profepa, adscritos a la Delegación en Oaxaca, con el apoyo de la Policía Estatal Preventiva, realizaron un exitoso operativo en la zona de Huajuapan de León y Santiago Chilixtlahuaca, contra la tala, transporte, almacenamiento y comercialización ilegal de recursos forestales, así como en contra del saqueo y tráfico de fauna silvestre, al término del cual se logró asegurar precautoriamente 12.8 m3 de madera en rollo y 782 animales vivos.
En ambos casos, los propietarios y/o responsables no contaban con la documentación para acreditar la legal procedencia de los recursos forestales y de la fauna silvestre, por lo que cuentan con cinco días hábiles para entregarla. De otra suerte, además de la multa a que se han hecho acreedores, lo asegurado se les decomisará a favor de la nación y, en su momento, se determinará el destino final de los bienes.
En el primer caso, la Profepa y la Policía Estatal Preventiva, realizaron el operativo en atención a una denuncia ciudadana recibida en la Delegación, en la que se informaba de la existencia de Centros de Almacenamientos y Transformación de materias primas forestales que funcionaban sin autorización, mismas que, para disimular, eran extraídas en operación hormiga, en un paraje de Huajuapan de León.
La otra denuncia señalaba que en diferentes puntos de la región del Istmo y Costa del Estado, particularmente en Santiago Chilixtlahuaca, en algunos corrales domésticos, se estaba acopiando una gran cantidad de animales de diversas especies, varias de las cuales están sujetas a algún grado de protección por la legislación mexicana.
Es por lo anterior que fueron asegurados precautoriamente los siguientes animales: 12 venados cola blanca, tres ciervos, 345 iguanas negras, 408 iguanas verdes, cinco avestruces, tres loros cachete amarillo, un mono araña, una ardilla gris y tres chachalacas, cuya legal posesión y procedencia no pudo ser acreditada por los dueños de los predios donde se encontraban al momento de la inspección, y donde quedaron bajo custodia legal en tanto se sustancia el procedimiento administrativo.
Cabe señalar que la tala de árboles genera un impacto ambiental negativo al ambiente, ya que contribuye a la disminución de la cobertura vegetal y de la calidad de la vegetación, pues el derribo y aprovechamiento se dirigen hacia los mejores árboles, lo que repercute en la variabilidad genética de las especies y, además, se altera el hábitat de la fauna silvestre y se expone el suelo a los efectos de la erosión hídrica y eólica, máxime que estas actividades se llevan a cabo sin ningún sustento técnico.
Con acciones como éstas, la Profepa reitera su compromiso con la sociedad, atendiendo de manera efectiva y con prontitud las denuncias y haciendo cumplir las disposiciones legales aplicables, así como las estrategias y políticas gubernamentales tendientes a evitar el saqueo y mal aprovechamiento de la flora y fauna silvestres.