Anaiz ZAMORA MÁRQUEZ   Oaxaca, México. El flagelo del feminicidio en México tiene en el creciente asesinato de niñas menores de cinco años de edad una de sus aristas más oscuras e impunes, toda vez que representa casi el 6 por ciento de los homicidios cometidos contra mujeres entre 2005 y 2009.    En el caso de asesinatos de varones durante ese mismo periodo, los homicidios de niños menores de cinco años apenas alcanzaron el 0.83 por ciento. En el estudio “Feminicidio en México, aproximaciones, tendencias  y cambios, 1985-2009” se asienta que el infanticidio (asesinato de menores de edad) es un delito desdeñado por las autoridades, a pesar de que “el peso relativo del asesinato de menores sea tres veces mayor entre las mujeres que entre los varones”. El 5.6 por ciento de los asesinatos de mujeres en México ocurrieron en contra de niñas menores de cinco años, según datos de las Estadísticas vitales de mortalidad del Inegi retomados en la investigación realizada por la Comisión Especial del Feminicidio de la Cámara de Diputados y ONU Mujeres. Se agrega que de las defunciones femeninas con presunción de homicidio registradas de 1985 a 2009, 17 por ciento corresponden a menores de 18 años; más de una de cada 20 veinte de las asesinadas tenía menos de cinco años, y el 2.4 por ciento de las víctimas no había alcanzado el año de edad. Desdén oficial “Se trata de un hecho al que no se le ha prestado la atención requerida y que constituye una fuerte llamada de atención para la sociedad”, se advierte en el documento. Con base en cifras del Inegi, la Comisión Especial y ONU Mujeres recalcan que la intervención de un médico legista en el caso de menores de 18 años “es ligeramente menor” que cuando se considera el total de las muertes femeninas con presunción de homicidio. Advierten que también es menor el porcentaje en que se realiza una necropsia entre menores. “En lugar de que el homicidio de una infante, una niña o una adolescente llevara a un mayor escrutinio por parte de las autoridades para determinar con precisión las causas y circunstancias de estos crímenes, y allegarse así de más elementos para la adecuada procuración de justicia, nos encontramos justamente con lo contrario”.  Además, el estudio refiere que la proporción en que se presume violencia familiar en los infanticidios femeniles “casi triplica” la de los homicidios de mujeres en su conjunto: 21.4 por ciento y 19.5 por ciento (menores de cinco y de un año, respectivamente) contra 7.9 por ciento del total.   “No deja de sorprender que tan sólo que en uno de cada cuatro infanticidios de mujeres la persona que certifica la defunción se tome el trabajo de registrar esta información”, se subraya en la investigación.