Oaxaca, México.- Sin duda el nombre del maestro Narciso Lico Carillo (San Ildefonso Villa Alta, 1956) ya está inscrito en la historia de la música del Estado. Ante la satisfacción que proporciona un deber cumplido, para Instrumenta esun motivo de orgullo rendirle un tributo por lo que en esta edición le entrega el Reconocimiento a la Trayectoria por el respeto y agradecimiento que merece su carrera musical. Siendo apenas un niño Lico Carrillo se fue a vivir a San Melchor Betaza, un pueblo en la Sierra Norte que se iba quedando sin músicos porque ya todos eran muy viejos, así que había que rehacer la Banda Municipal de San Melchor Betaza. Ahí tuvo su primer encuentro con la música, acompañado por un puñado de jóvenes, que poco sabía de música pero que tenía muchas ganas de apoyar al pueblo para rescatar a la banda, un buen día le colgaron un bombo y juntos empezaron a llevar su música a las fiestas patronales y actos cívicos. En ese momento Lico Carrillo no imaginaba que estaba comenzando una larga carrera, en la que ya suma 43 años como músico y 25 años como compositor. Al poco tiempo le dieron un saxofón alto que pronto dominó, como casi todos los instrumentos de metal en sus diferentes tesituras, aunque se hizo especialista en trompeta. Lico Carrillo, de formación autodidacta ya que no asistió a ninguna escuela de música ni estudió el tiempo equivalente de una carrera, adquirió su gran conocimiento musical en la práctica. Antes de los 20 años ya tocaba la trompeta en la Banda del Gobierno del Estado de Oaxaca, bajo la dirección de Amador Pérez Torres, “Dimas” y formó en 1981su primera banda infantil en Villa de Hidalgo Yalalag. Pronto entró a trabajar como copista en la Banda Sinfónica del Ejército en la Ciudad de México, con Guadalupe Mojica, y contribuyó a la actualización del Manual de Toques Militares. Posteriormente entró, por concurso, como copista en el INBA, bajo la dirección de Manuel Enríquez, por lo que pudo trabajar junto a músicos de la relevancia de Blas Galindo, Clemente Sanabria y Herrera de la Fuente. Tocó también en la Banda de la Delegación de Iztacalco y en varias orquestas y conjuntos de música popular de la época, incluyendo la famosa “Danzonera de Acerina”. En 1989, regresó a Oaxaca con la intención de contribuir a la tradición musical de los pueblos mixes y zapotecos. Ese año la Banda de Yalalag hizo la primera grabación de su música, con 5 piezas y después en la Banda de Yatzachi.  Trabajó entonces con las bandas de la comunidad zapoteca, tanto como trompetista como colaborando en ensayos, enseñanza y coordinación de grabaciones. Así hizo travesía por toda la Sierra Juárez apoyando musicalmente a numerosas comunidades. El maestro Lico Carrillo ha recibido números reconocimientos dentro y fuera de Oaxaca. La mayor aportación que ha hecho es la composición de cerca de 400 piezas (entre sones, jarabes, boleros, danzones y valses). Hoy en día es una figura muy reconocida por todo el Estado de Oaxaca. Por ello, Instrumenta le rinde este homenaje que tendrá lugar en el Concierto de Inauguración el domingo 6 a las 12:00 horas, en el Teatro Macedonio Alcalá. Con este reconocimiento Instrumenta Oaxaca 2011 también devuelve a sus programas los repertorios clásicos y la música tradicional.