José TORRENTERA O. Oaxaca. México. Desde 1995, un grupo de Istmeños, que por razones de trabajo, unos y otros, con espíritu aventurero, se avecindaron en este naciente desarrollo turístico de Puerto Escondido, donde encontraron la hospitalidad de los lugareños, que les permitió organizarse para traer sus costumbres para compartirlas. Desde entonces, crearon la asociación  Sunashi Soledad, en homenaje a la Virgen Patrona de Puerto Escondido, que cada fin de año, organizan su Vela, en la que invitan a la población a compartir sus ancestrales tradiciones, venidas de épocas prehispánicas, que a la llegada de los españoles, fingieron haber asimilado, cuando en realidad seguían rindiendo pleitesía a sus Dioses: El sol. la luna el agua etc. Al concluir la XVII Vela 2011 en Puerto Escondido, se cumplieron las expectativas de los organizadores, de reunir no solo a los paisanos sino de integrar a la población Costeña que disfrutó de estas festividades, llenas de colorido por la vestimenta de las bellas representantes de la Etnia Zapoteca del istmo Oaxaqueño, así como de su cadenciosa música e inimitable gastronomía. Durante tres días en  este destino, tanto los lugareños, como el turismo, pudieron disfrutar de esta embajada cultural, de un Pueblo que ha sabido inculcar a sus nuevas generaciones, el amor a su Historia. La llama de estas celebraciones, se mantiene viva en la Costa, gracias a que todos los nativos de esa  progresista región, con su trabajo en áreas de la educación, la técnica, la medicina el arte y otras disciplinas  se han integrado a al desarrollo del litoral Oaxaqueño. Este domingo, al concluir con la tradicional “Lavada de olla” los organizadores agradecieron el apoyo de cada uno de los socios de su Asociación, por el esfuerzo y dedicación que pusieron para que esta Vela resultara un inolvidable evento cultural y social, recalcando el decidido apoyo de los mayordomos y empresarios que cooperaron para que los vínculos entre los Pueblos Istmeños y Costeños, se estrechen.