Ciudadania Express
Lunes 06 de junio, 2011. 07:05 pm

Museos como detonadores del desarrollo contemporáneo: Ascención Hernández

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Heriberto BLANCARTE L/Conaculta Oaxaca, México.- Al inaugurar este lunes en la Universidad Iberoamericana, el Sexto  Congreso Internacional de Museos con la conferencia magistral Museos del siglo XXI: de la espectacularidad a la introspección, la especialista Ascensión Hernández aseguró que los grandes recintos de exposiciones, representan el principal ‘potenciador’ de desarrollo en el mundo contemporáneo. La docente de historia del arte de la Universidad de Zaragoza, España, consideró que la inauguración en 1959 del Museo Guggenheim marcó un hito en la arquitectura museística  al romper la idea de estos recintos como meros contenedores neutros de exposiciones y mostrando que un edificio puede trascender la eterna paradoja entre forma y función. La balanza en las últimas décadas se ha inclinado hacia los museos espectaculares, es decir, edificios que enmarcan con gran atractivo las exposiciones que albergan y que contribuyen a dar un magno contexto a los artistas locales, su ciudad y su cultura nacional, expuso Ascensión Hernández. Para la especialista la fórmula contemporánea de creación de museos plantea formas diferentes de relacionarse con la ciudad y los entornos, a través de obras de gran formato que son realizadas por arquitectos de renombre.  La pregunta sería –puntualizó-- ¿de qué manera en los nuevos museos se producen experiencias culturales y socialización entre la ciudadanía, además de ser contenedores de la memoria?          La ponente estimó que en el mundo contemporáneo los museos son  protagonistas tanto del paisaje cultural como del paisaje urbano y coincidió con numerosos expertos internacionales en que en el siglo XXI, el museo es el recinto arquitectónico por excelencia de una ciudad.          Al hacer un recorrido por la arquitectura museística internacional, Ascensión Hernández, puso como ejemplo al Museo Nacional de Arte del Siglo XXI, Maxxi, de Roma, que fue cimentado en los terrenos de una instalación militar, poniendo a su zona urbana en el panorama del arte contemporáneo mundial.          Este museo despertó a Roma de un letargo histórico y creó una nueva identidad urbana para su ciudad, siendo visitado cada mes por más de 70 mil personas, refirió la académica.          Ascensión Hernández precisó que este edificio tuvo el astronómico costo de 150 millones de euros, atrayendo a los más importantes artistas contemporáneos e incluso convocó a creadores para que realicen obras especiales en las adecuaciones arquitectónicas de este lugar.          “El Maxxi fue concebido por sus creadores como un campus urbano y un sitio para favorecer el intercambio social y los flujos de visitantes a través de numerosos itinerarios. En la convocatoria para este recinto, participaron 237 proyectos. Para muchos, el Maxxi es un laboratorio de la museística del nuevo milenio”, destacó la profesora de la Universidad de Zaragoza.          Sobre el New Museum, de Nueva York, ubicado en la zona de Manhattan, indicó que el edificio forma parte del renacimiento de la ciudad a partir de los ataques terroristas a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre del 2001, y  ha sido considerado por la crítica como una obra maestra y un edificio visionario.          “Se trata de un museo privado dedicado exclusivamente a las últimas tendencias artísticas –señaló-- funcionando como un centro donde se produce y difunde arte actual, mostrando muchos de los procesos creativos modernos, de ahí que su primera sede estuviera ubicada en el Soho, de Nueva York”.          Ascención Hernández expresó que aunque se encuentra en Manhattan, se trata de una zona muy degradada de Nueva York donde no existían galerías de arte, por ello el New Museum representa con su forma de cajas apiladas, un ejemplo que sintetiza la manera en que la museística actual transforma los paisajes urbanos.          “Su arquitectura se presenta como una sobreposición de siete prismas que enriquecen su espacio interior, ahí se realizan exposiciones dentro de la tradicional estructura de white box, es decir, una sala neutra y blanca que representa una especie de lienzo para cualquier exposición”, planteó la investigadora.          Refirió que este espacio tiene como característica su volumen exterior recubierto por malla de aluminio industrial que recuerda la arquitectura de numerosos espacios arquitectónicos de la Alemania de los años setenta.          “Es un museo que es cambiante en sí mismo y explora el concepto de espectacularidad de una manera más sutil, proyectándose en su entorno urbano como un epicentro de desarrollo, propiciando desde su inauguración, la aparición de otras galerías de arte en la misma calle”, subrayó la académica.          Como un ejemplo del museo sobrio europeo, la especialista mencionó el Museo de Castelvecchio, de Verona, que en su opinión crea un rechazo a las muestras grandilocuentes de impacto arquitectónico, además de mostrar una inclinación en su remodelación, hacia el arte Povera.          Otro ejemplo, dijo, de museos europeos que rompen con la espectacularidad, pero aprovechando el discurso histórico, es el Neues Museum, de Berlín, destruido durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido en 1997, convirtiéndose en un recuerdo de la historia de Alemania durante el siglo XX.          “Este museo huye premeditadamente del espectáculo y muestra un discurso que se inclina por mostrar un pasado incómodo, mostrando incluso en su arquitectura los vestigios de los bombardeos durante la guerra. En opinión de los expertos, este edificio no borra la historia, sino la integra”, indicó la historiadora del arte.          Recordó que el concurso internacional para la remodelación del Neues Museum  fue lanzado en 1994 y después de una gran polémica se decidió realizar, no un proyecto de reconstrucción mimética, sino de intervención.          “Se decidió reconstruir –describió-- parte de su fachada con ladrillos de la misma época que fueron adquiridos en viejas granjas de los suburbios berlineses. Sus salas de exhibición fueron reestructuradas de forma bastante parecida a su ambiente original, creando una atractiva estética en torno a lo efímero”.          Ascención Hernández, quien es también autora del libro La clonación arquitectónica, indicó que el museo Punta della Dogana  Fundacion Pinault, de Venecia, ha ‘potenciado’ el atractivo turístico de las zonas cercanas a la plaza de San Marcos, en una de las ciudades más bellas de Italia.          “Es un edificio de 5 mil metros cuadrados, con ocho grandes naves transversales que se dividen en rectángulos con muros de ladrillo. En 2006 se puso en marcha el concurso para habilitar este espacio para exposiciones de arte contemporáneo”, detalló.          Recordó que en este espacio la intervención es mínima y se ha aprovechado la iluminación natural, mostrando la importancia que tiene en la museística contemporánea el recuperar las ventajas de sitio que ofrecen los viejos recintos y ‘potenciarlas’ para unir tradición y modernidad.          Todos estos ejemplos nos muestra que la museística contemporánea se define por una gran vitalidad y que es necesaria una profunda reflexión acerca de estos espacios como presencias arquitectónicas que fungen como transformadores directos, tanto de su entorno inmediato, ya sea por su espectacularidad, como por su tradición y diálogo con la historia, argumentó Ascención Hernández.          El Sexto Congreso Internacional de Museos continuará hasta el 11 de junio en la Universidad Iberoamericana, planteles Ciudad de México y Puebla. Para mayores informes consultar la página www.uia.mx/cim
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