Oaxaca, México.- El columnista del periódico Reforma David Martín del Campo se integra con un nuevo título a la colección Periodismo Cultural, que edita el Conaculta, con su libro El azul de Van Gogh, en el cual da cuenta de los cambios que han modificado este ejercicio literario. En entrevista con Conaculta, Del Campo comentó que parte del interés por reunir esta serie de artículos fue el dejar constancia de cambios relevantes tanto para el periodismo cultural como para la sociedad en su conjunto. A manera de ejemplo, señaló la aparición del Internet, los teléfonos celulares, las computadoras, así como el fin de diversas costumbres o dispositivos de comunicación o de difusión, que han tenido incidencia en la vida diaria. “Ninguno de estos textos fue pensado para formar parte de un libro, pero hace cinco años, cuando ya tenía diez de publicar, comencé a preocuparme porque todo el recuento histórico que representan se perdería en algún momento. “Así que decidí comenzar a hacer una selección para reunir los más representativos de los temas que he mencionado, para luego proponerlos a Conaculta para formar un libro, dentro de la colección Periodismo Cultural”. Martín del Campo reconoció que muchos de ellos fueron corregidos y actualizarlos, sobre todo porque con el paso de los años, contenían frases o referencias que están en desuso. En contraparte, afirmó que todos ellos fueron escritos originalmente con total libertad, sin que mediara alguna limitante o restricción respecto de los temas que aborda y la manera en que presenta a los personajes de la vida cultural del país. “Sin pretender ser crítico del sistema o de las políticas culturales del país, mi trabajo ha estado siempre enfocado a dar cuenta de diversos temas de interés general, que es inevitable que contengan opiniones que favorezcan o no una situación en particular. “Cuando me acerqué a la institución para intentar publicar mis artículos, me di cuenta de ese aspecto en mi trabajo, pero como todos los que aparecen no pertenecen a esta administración, pues entonces ¡no pasó nada!”. En otro sentido, Martín del Campo dijo sentirse afortunado de que a pesar que las secciones o suplementos culturales casi han desaparecido, él ha tenido la oportunidad de continuar con su trabajo. “Las razones son muchas, y van desde la aparición de nuevas tecnologías y la escasez del papel, hasta enfoques un tanto más particulares, pero el resultado es el mismo, los diarios se restringen cada vez más. “Sobre todo en cuanto a las secciones culturales se refiere, así que bueno, estoy muy agradecido de poder contar ahora con una libro que reúna mi trabajo”. Consideró que por fortuna, los periódicos nuevos que intentan lograr un lugar en el medio de la información impresa, aún de manera irregular, incluyen en su proyecto editorial una sección de cultura. “Todo periódico serio que digne de serlo, debe contener este tipo de información, aunque aparezca junto a otras secciones. Me refiero a que no esté en un espacio fijo, pues se trata de dar cuenta del devenir de manifestaciones importantes para nuestra sociedad. “En mi columna "Entre paréntesis", durante los últimos 15 años han aparecido comentarios que dan cuenta de esa vida cultural, o que abordar temas específicos de interés general, pero sin perder esa perspectiva”. Entre los artículos que se incluyen se encuentran "Cosas de la vida", "Por sus obras", "Pasaporte en mano", "Pompa y circunstancia" y "Hermosa provincia mexicana", así como semblanzas de Juan de la Cabada, Lady Di, Rufino Tamayo, Ringo Star, Mario Moya Palencia. Con este libro, y su trabajo en general, pretende rendir homenaje a la generación de escritores-periodistas que leyó en su adolescencia y juventud, como Elena Poniatowska, José Alvarado, José Emilio Pacheco, y Carlos Monsiváis. “Mi libro también es un rescate de un género que antes no existía: el periodismo cultural, por lo que espero se convierta en una referencia para futuras generaciones”.