Ciudadania Express
Lunes 04 de julio, 2011. 08:58 pm

Piden intervención de la ONU por delación de justicia en conflcitos agrarios

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Oaxaca, México.- Juan Sosa Maldonado, activista de derechos humanos y ex preso político , demandó la ingtervención de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organzación de Naciones Unidas ante la grave dilación de la justicia para resolver los conflicto agrarios en Oaxaca que ha dejado murte y destrucción en comunidades indígenas de Oaxaca A continuación la carta enviada a la representante de la ONU   SEÑORA NAVANETHEM PILLAY ALTA COMISIONADA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS Estimada señora: Quien suscribe, Juan Sosa Maldonado, con domicilio en Xicoténcatl 1031 letra B, colonia Eliseo Jiménez Ruiz, de esta ciudad de Oaxaca, respetuosamente expongo: En nuestro bello estado de Oaxaca, sus gobernantes durante décadas han simulado que respetan los derechos humanos, pero en la práctica desprecian a los pobres y a los indígenas, a tal grado que los crímenes que se cometen contra nosotros todos los días, permanecen en completa impunidad. Quiero señalar algunos ejemplos antes de referirme al caso que me ocupa en este momento: En Oaxaca existen numerosos casos sobre la dilación de la justicia, podemos señalar en ese sentido las disputas por límites de tierras en la Sierra Sur, en las localidades de Santiago Amoltepec, Santa Cruz Zenzontepec, Santa María Zaniza y Santiago Textitlán, donde se ubican pueblos mixtecos, chatinos y zapotecos que desde 1944 por problemas de tierra han registrado más de 300 muertos.  En 1986 hubo un enfrentamiento entre zapotecos y mixtecos de Santa María Zaniza y Santiago Amoltepec en el paraje denominado el Algodón, en donde hubo 28 muertos y 35 heridos, posteriormente hubo otro enfrentamiento el 24 de mayo de 1995. Se pidió la intervención del Gobernador del Estado, Diódoro Carrasco por la gravedad del asunto y se instalaron mesas de trabajo para solucionar el problema. Asimismo, se creó una Comisión mediadora presidida por el arzobispo Bartolomé Carrasco. La postura gubernamental propició mayor división entre las comunidades, que volvieron a la violencia al ser asesinado el presidente municipal de Santa María Zaniza, Próspero Cristóbal López el 17 de septiembre de 1995. En 1998 se registró otro enfrentamiento entre pobladores de San Lorenzo Texmelucan y Santo Domingo Teojomulco, también por conflictos agrarios, ahí hubo más de veinte personas muertas. El treinta y uno de mayo del año dos mil uno en el paraje Agua Fría, Veintiséis personas muertas y dos lesionadas fue el saldo de una emboscada que sufrió un grupo de habitantes de Santiago Xochiltepec, municipio de Santiago Textitlán, en esa sierra sur de Oaxaca, presuntamente por sus vecinos de la localidad La Huertas, municipio de Santo Domingo Teojomulco. Homicidios que 10 años después permanecen en total impunidad El pasado 24 de junio de 2011, dos muertos, dos lesionados y un desaparecido fue el saldo de un enfrentamiento entre pobladores de los municipios de San Mateo Yucutindoo y Santiago Amoltepec, por un conflicto agrario, según se publico en diarios locales y nacionales. En cuanto a la sierra norte el panorama no es distinto, el pasado sábado 14 de mayo de 2011, una emboscada dejó como resultado diez muertos y ocho heridos, agresión en contra de campesinos mixes en uno de los caminos que conducen a Santiago Choapam. Aunque tal vez el caso más conocido es lo referente al conflicto del 2006, diez años antes, en la Región Loxicha, también en la Sierra sur, los gobiernos estatal y federal iniciaron una brutal represión en contra de los indígenas zapotecos acusándolos de pertenecer a un grupo armado revolucionario. Cientos de personas fuimos perseguidas y encarceladas, torturadas; se ha denunciado el desplazamiento forzado de la población; existe la documentación de por lo menos quince casos de desaparición forzada y la ejecución extrajudicial de cerca de 120  indígenas zapotecos, hombres y mujeres. Han comprado las conciencias y las leyes pretendiendo reducir nuestra exigencia de justicia a nada, recurriendo no solamente al aniquilamiento político sino también al físico en la persona de líderes comunitarios, ex presos y militantes de nuestra organización que nutrían nuestras movilizaciones. En el sexenio pasado lo mismo que en este que transcurre conocimos de la desaparición forzada de personas, siendo los casos de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez los más conocidos porque ha exigido su presentación con vida el Ejército Popular Revolucionario, mismo grupo del que argumentaron que nosotros formábamos parte para asesinar, encarcelar, desaparecer y cometer delitos de lesa humanidad en la Región  Loxicha, con el pretexto de que se le combatía a través de policías, militares y grupos paramilitares. De aquellos que fuimos encarcelados mediante la fabricación de causas judiciales aun permanecen en prisión ocho indígenas zapotecos por delitos del fuero federal y ocho indígenas presos por delitos del fuero común. Las ejecuciones extrajudiciales siguen  vigentes en las comunidades y la extrema miseria y marginación aquejan a las mismas. Con el ánimo de que más allá de las formalidades y simulación oficialistas se tenga una visión clara de la realidad, es necesario recordar que a pesar de los compromisos políticos, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos no le ha quedado más recurso que emitir informes especiales sobre los casos en los que la exigencia social o la contundencia de los hechos hacen inevitable el pronunciamiento; es así como acompaño a la presente un informe especial del año 2003 de la CNDH sobre el caso Loxicha. Creo necesario mencionar que más allá del discurso del actual gobernante, Gabino Cué Monteagudo, él ha sido pieza fundamental en el sexenio de Diódoro Carrasco Altamirano en el periodo de mayor represión en los Loxicha en los años 1996 -1998 y en su posterior cargo como Secretario de Gobernación hasta el año 2000 y que ese mismo grupo político, sigue detentando el poder en nuestra entidad.  Por esta razón le solicito encarecidamente, que implementemos mecanismos de comunicación que nos permitan resolver este viejo conflicto que enfrentamos. Para tal efecto aparte de la dirección arriba anotada se me puede localizar en el correo electrónico loxicha@gmail.com o al teléfono celular 044 951 115 15 77, sin más por el momento, quedo de Usted,  Respetuosamente:   Juan Sosa Maldonado Presidente del Consejo Directivo de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos A.C. Oaxaca de Juárez, Oaxaca; 04 de julio de 2011
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