Oaxaca, México.- Veintidós artistas de Valles Centrales y la Costa han puesto sus técnicas en plástica y escultura para enriquecer el festival
“Mayo en Oaxaca, Una Fiesta para Todos”. Muestran así la conexión sentimental y el respeto que los une a los pueblos afrodescendientes de México y el mundo.
Durante la apertura de la muestra “Afrodescendientes”, abierta la noche del lunes en el Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, el titular de las Culturas y las Artes, Andrés Webster, se congratuló porque el gobernador Gabino Cué atendió la decisión de la ONU de declarar el 2011 como Año Internacional de los pueblos Afrodescendientes.
Acompañado de Emilio de Leo, subsecretario de Fomento Cultural, Luis Hampshire, director del Taller Rufino Tamayo y Gerardo de la Barrera, curador de la muestra, el secretario agradeció a los creadores el haberse sumado al esfuerzo de dar a conocer la diversidad cultural y las expresiones que dan identidad a los pueblos de Oaxaca.
El curador Gerardo de la Barrera explicó que en la muestra a la que acudieron 17 creadores de Valles Centrales y 5 del Centro Cultural “Cimarrón” del Ciruelo en Pinotepa Nacional, fue determinante la técnica, más que el estilo. “Sin técnica las obras no se sostienen”, concluyó.
Arte de la Costa Chica
Haydee Rodríguez, de Cuajinicuilapa, presentó una obra llena de color y alegría en la que muestra la danza El Machón, heredada por sus antepasados africanos. El baile consiste en que los danzantes sean atados por una cuerda de cinco metros a los costados del animal, los cuales tienen que adaptarse y sobreponerse a la fuerza del de la bestia y armonizar sus movimientos. Esta danza esta en peligro de extinción.
“Trato de recuperar las danzas que se han ido extinguiendo, a través de la pintura; como la danza del “Toro de petate”, “El son de artesa” ,”El machón”, las cuales se bailaban con instrumentos musicales como la
charrasca (quijadas del caballo) con las que hacían sonidos -,
el bule o bote usados en la danza de “Los Diablos”.
“Pinto cosas alegres, festivas, no puedo pintar cosas tristes porque ya tenemos suficientes sinsabores y cosas desagradables en la vida”.
Por su parte, Azteca de Gyves, se prueba como escultora con la obra “Mestizaje”, una pieza hecha con madera de Campeche, que crece mezclando dos tonos. “En mestizaje une dos tonos de piel, en una sola forma”, es por eso una suerte también de mestizaje.
Por último, Susana Wald, quien siempre ha trabajado a favor de que los seres humanos tengan los mismos derechos, presenta un tríptico en el que une, con visible sensualidad, la forma blanca y la africana, imágenes profundamente femeninas, porque los continentes, explica, tienen nombres femeninos: África, América, Australia, Europa, Asia.
La muestra permanecerá del 2 al 15 de mayo.