Oaxaca, México.- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes pondrá en marcha una nueva estrategia para propiciar la lectura en niños, jóvenes y adultos de todo el país, a través de la instalación de 320 Paralibros. Se trata de estructuras especialmente diseñadas para espacios abiertos, con libreros, bancas y una selecta colección de 365 libros -uno para cada día del año- que los transeúntes podrán leer ahí mismo o llevarlos en préstamo a sus domicilios a través de un sencillo proceso de credencialización.
Los Paralibros ofrecerán también diversas actividades culturales relacionadas con el universo de los libros.
El proyecto surge por iniciativa de la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, a través de su Dirección General Adjunta de Fomento de la Lectura y el Libro, como un fruto más de la trayectoria de 15 años del Programa Nacional Salas de Lectura (PNSL) en la formación de mediadores de lectura y el establecimiento de salas en lugares no convencionales o de difícil acceso.
Los Paralibros están inspirados en una experiencia llamada Paraderos Paralibros Paraparques (PPP), creada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y la Fundación para el Fomento de la Lectura (Fundalectura) de Colombia, dirigida por Carmen Barvo.
A diferencia de los parabuses que se instalan sobre las banquetas de calles principales y avenidas, los Paralibros necesitan tener una superficie lo bastante amplia para realizar actividades de fomento de la lectura como: visitas de cuentacuentos y juglares, lectura de textos en voz alta, lecturas en atril, juegos de mesa relacionados con la lectura, exhibiciones de películas, presentación y firma de libros, conferencias o recitales.
Cada Paralibros se construye de acuerdo con un modelo institucional que considera: estructura en acero, techos y asientos fijos, espacios para almacenar libros, libreros para exhibición de los materiales bibliográficos, bancos de lona y cojines para que los usuarios lean cómodamente. Contará con la mediación atenta de un promotor de lectura y a través del préstamo a domicilio fortalecerá la cultura de credencialización en comunidades donde el acceso al libro es limitado.
Estas peculiares paradas literarias son una variante de las Salas de Lectura que se instalan en lugares abiertos al público, como parques, museos, zoológicos, plazas, jardines o centros de recreación y cultura.
Su propósito general coincide con los de dichas Salas, ya que pretenden poner al paso de los traseúntes un inesperado punto de encuentro con la lectura; fortalecer los sitios emergentes para la convivencia entre libros, lectores y lecturas, y rescatar algunos espacios públicos como espacios sociales.
El programa proyecta la instalación de diez Paralibros en cada estado de la República y el Distrito Federal. Oaxaca, Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato, Colima y Chiapas serán los primeros en instalarlos y, posteriormente, continuará el resto del país.
Cabe recordar que el modelo de Salas de Lectura del Conaculta fue seleccionado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) en 2010, como modelo para su difusión en Latinoamérica, por lo que próximamente se estudia implementarlo en El Salvador, Guatemala y República Dominicana.