Ciudadania Express
Lunes 22 de agosto, 2011. 01:32 pm

Presentan la obra "La vida en México. Siglo XIX"

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  Oaxaca, México.- Mostrar el acontecer de nuestra nación desde la perspectiva de la crónica, el periodismo, así como de lo bibliográfico y lo hemerográfico, es en opinión de la investigadora Blanca Estela Treviño, uno de los principales propósitos de los dos volúmenes de La vida en México, Siglo XIX, presentado la tarde del domingo 21 de agosto en el Palacio de Bellas Artes. En la Sala Manuel M. Ponce, repleta de entusiastas de la crónica y la historia de México, fue dado a conocer este proyecto editorial respaldado por el Conaculta, a través del INBA y su Coordinación Nacional de Literatura, la Editorial Jus y la Universidad Autónoma de Nuevo León.  Acompañada por  Margo Glantz, Vicente Quirarte y Héctor de Mauleón,  Blanca Estela Treviño habló de la realización de este trabajo conformado por La vida en México (1812-1919), Noticias, crónicas y consideraciones varias del acontecer en la Ciudad de México y La vida en México (1849-1909), Noticias, crónicas y consideraciones varias del acontecer en el país.          Explicó que el primer volumen, La vida en México (1812-1919), reúne 54 artículos que muestran un afortunado matrimonio entre historia y literatura de 21 autores como José Joaquín Fernández de Lizardi, Carlos María Bustamante, Guillermo Prieto, Francisco Zarco, Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Gutiérrez Nájera, Justo Sierra, Ángel de Campo, Amado Nervo, José Juan Tablada y Amado Nervo, entre otros.          “Por otra parte La vida en México (1849-1909) reúne artículos muy ilustrativos sobre una época de grandes cambios para nuestro país, abarcando la mayoría de los estados de la República con diversos materiales hemerográficos y bibliográficos, que conforman 68 artículos que muestran en forma cronológica desde el Tratado de Guadalupe- Hidalgo hasta los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz”.          Vicente Quirarte dijo que el título La vida en México supone claramente un homenaje de la compiladora para madame Calderón de la Barca, cuyas cartas enviadas a sus familiares durante el siglo XIX,  y que daban cuenta de la realidad social y política de México, se publicaron bajo este mismo título.          “Ese homenaje que hace Blanca Estela Treviño desde el título nos habla de cómo la crónica, la noticia anónima, el ensayo literario, van conformando una visión de la ciudad, desde los inicios del siglo XIX hasta llegar a la Revolución. Es un viaje por la vida mexicana, pero a través de la vida cotidiana, de los sucesos del día, de la vida política, así como del arte, como lo son las obras de teatro”.          Quirarte afirmó que uno de los mayores atractivos estos dos volúmenes es que además de compilar los trabajos de autores muy conocidos, rescata también aquellos textos anónimos que dan cuenta de pasajes clave desarrollo social, político y cultural de nuestra nación a través de sus observaciones.          “El volumen dedicado a la crónica que se realizaba en los diversos estados del país resulta todo un hallazgo, porque siempre estamos acostumbrados al cronista que se ocupa únicamente de la Ciudad de México. Aquí tenemos crónicas de Querétaro, de Yucatán, de Mérida, de Guadalajara, que realizan una aportación histórica de primer nivel”.          Y agregó: “Blanca Estela Treviño se ha dedicado desde hace muchos años al estudio de la crónica, tratando de descifrar qué es lo que la  define, la acerca y la separa de otros géneros literarios, por ello su estudio introductorio para estos libros trata de establecer la evolución de la crónica desde una suma de hechos hasta una interpretación ensayística que se da a fines del siglo XIX, así como la manera en que este género une por excelencia historia y literatura”.          Margo Glantz, afirmó que estos volúmenes dan cuenta de cómo la prensa fue un medio fundamental para el siglo XIX y de cómo los escritores publicaban en este medio más que en libros, por ello recopilar lo que estas plumas plasmaron, resulta fundamental para comprender parte de nuestra historia.          “El siglo XIX es una época en la que México vivió muchísimos cambios históricos que influyeron en el desarrollo de quienes colaboraban para la prensa diaria, en este medio se determinaba las vertientes culturales políticas y artísticas de aquellos años”.          Aseguró que los cronistas son los grandes protagonistas del siglo XIX mexicano y en cierta manera, comprender su trabajo, facilita un panorama más amplio de lo que ocurre con el México de la actualidad.          “El cronista es por excelencia el testigo de los acontecimientos más importantes de nuestra nación, ellos prácticamente hicieron la patria, es una frase que puede sonar cursi pero es absolutamente real. Son los creadores de una nacionalidad en todos los sentidos, porque la mayoría, además de ser escritores y periodistas, se desempeñaban en cargos públicos, eran profesores, pero sobre todo testigos a todos los niveles de lo que acontecía”.          Héctor de Mauleón dijo que hay una tradición que inicia en 1554 cuando se escribe la primera crónica urbana, gracias a que Francisco Cervantes de Salazar pone a unos personajes a caminar por la Ciudad de México para que narren anécdotas ocurridas durante sus 33 primeros años de fundación.          “La ciudades no nos cuentan las cosas, sus secretos están encriptados y es necesario rascar a sus fachadas e interrogar a sus esfinges para que nos revelen lo que ha acontecido en sus rincones. Hoy parece que hemos olvidado ese pasado, pareciera que las ciudades son algo de lo que no podemos participar, porque se han convertido en lugares de tránsito. Por ello, afortunadamente existe esa estirpe de escritores que ha rescatado Blanca Estela Treviño, quienes nos entregan fragmentos de sus días en la Ciudad de México.          Y añadió: “Hay crónicas realmente placenteras en estos volúmenes como aquella donde un autor se queja de la llegada de la luz eléctrica a la Ciudad de México, porque en adelante, dice, se notarán más las arrugas de las mujeres, algo que no ocurría con las velas, e igualmente la llegada del primer globo aerostático que fue atacado con piedras por creerlo una manifestación del demonio”.          Finalmente, Blanca Estela Treviño dijo que en un principio este proyecto se planteó como un material que diera cuenta de los géneros aledaños a la crónica como es el cuadro de costumbres, las estampas, dando cuenta de la situación del país sus más diversas manifestaciones.          “La investigación fue exhaustiva y nos rebasó, fue tan grande el material de los estados, que elegir textos del siglo XIX se convirtió en todo un reto y un desafío, fue por ello que lo dividimos en dos libros que estamos seguros resultarán de interés para estudiosos, investigadores enamorados de nuestra historia
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