Leticia CONTRERAS C/Conauclta Oaxaca, México.- “En un país como México con una capital que está entre las cinco ciudades del mundo con más actividades culturales, ¿Por qué no aprovechamos la inmensa riqueza cultural que hay, si es un país con más de 3 mil zonas arqueológicas? ¿Qué sucede? ¿Por qué no somos mejores para exportar la riqueza que tenemos?”, cuestionó el escritor y periodista Humberto Musacchio, quien moderó la penúltima mesa de discusión La cultura, ¿un producto turístico? del Foro Nacional Sobre Turismo y Cultura, dentro del Festival Kultur 2011.   En este foro también participaron el maestro René Rivera de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac, Tania Carrasco Vargas, Coordinadora Patrimonio Cultural y Turismo del Conaculta, Sigfrido Paz Paredes, ex subsecretario de turismo y Michel Domit propietario del hotel El Santuario.       Al iniciar el último día del Kultur 2011, los participantes del foro centraron su atención en señalar los pasos, acciones y rutas a seguir que permitan desarrollar productos de turismo cultural para satisfacer y aumentar la demanda de turistas.       “Hacer que por un lado la gente de cultura se encargue de investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural y por otro que los de turismo se concentren en planear, elaborar el producto, difundirlo en el mercado y operarlo dentro de la actividad turística pero beneficiando principalmente a las economías locales”, propuso René Rivera.       También describieron  los retos y puntos en los que el binomio turismo-cultura puede coincidir, ya que la cultura encuentra en el turismo un instrumento dispuesto a promoverla porque siempre han sido actividades vinculadas.       En este sentido concluyeron que el reto es buscar “que los bienes culturales —agrega Rivera— se conviertan en bienes de consumo turístico sin que se altere su esencia”, tomando en cuenta el objetivo de recuperar el patrimonio cultural, conservarlo, difundirlo y en este sentido promover las actividades turísticas.       Los participantes dieron a conocer datos que permiten obtener un panorama actual del vínculo turismo-cultura y entender su magnitud, como lo explicó Tania Carrasco Vargas “hay que entenderlos y poder aprovechar su potencialidad como palanca de desarrollo económico en nuestro país”.  Entre los datos que se dieron a conocer y que fueron aportados por la lista realizada por el Patrimonio Mundial de la UNESCO, Tania Carrasco destacó que “somos una potencia en materia cultural, poseedora de los patrimonios más vastos y diversos del mundo ya que México ocupa junto con la India y el Reino Unido el sexto lugar, y es el primer lugar en América Latina. La cultura ocupa el sexto lugar en cuanto a la motivación principal para el turismo doméstico y el cuarto para el internacional”.       La clausura del evento se dio con la mesa Museos, la fusión del turismo y la cultura que fue moderado por Nicolás Alvarado  en donde participaron Cecilia Genel Velazco del Museo del Virreinato de  Tepotzotlán, Hilda Trujillo Soto del Museo Frida Kahlo, Adano Bernasconi del Museo Naval de Acapulco, María Luisa Vázquez-Bracho Medina del Museo Nacional de la Máscara en San Luis Potosí, Alfonso Miranda del Museo Soumaya, Adriana Jaramillo del Museo Dolores Olmedo y Gabriela Molina del Museo Nacional de Antropología.       Al iniciar el último foro, Nicolás Alvarado, puntualizó que la tarea de los museos es divulgar, seducir, abrir mercados y generar un mayor número de ingresos para las ciudades y el país de una manera entretenida para que de esa forma acercar a nuevos públicos a la cultura.       “La esencia misma de los museos es de entretenimiento, de generación de públicos y para que podamos acércanos a ciertos temas y buscar un acercamiento mayor a ellos, a leer o investigar. El afán primordial del museo es seducir y en sentido en México hay muchos que lo hacen de manera extraordinariamente solvente”.       En este sentido los participantes mencionaron que no debe de verse a los museos como una bodega, sino como un espacio de encuentro para todos, de experimentación entre pasado y presente, de cooperación,  conocimiento y de preservación de las tradiciones.        También señalaron que es importante apostarle al turismo nacional, al uso de la mercadotecnia, al diseño de un plan de conservación más amplio, serio y autosustentable y a la búsqueda de retroalimentación con los visitantes.       Finalizaron explicando los retos a los que se enfrentarán y sus posibles soluciones como buscar convenios de colaboración o vinculación con otras instituciones a nivel nacional e internacional, su inclusión en las redes sociales, pero sobre todo cómo apoyar al turismo haciendo que el público vaya a los museos