Oaxaca, México.- Es martes, y el segundo patio de la zona seca del Mercado de Abasto vive una mediana quietud, por ser un día de venta, los comerciantes ven con asombro la movilización de sillas e instrumentos de metal que desenfundan jóvenes músicos. El sol del mediodía ilumina con intensidad el espacio. El concierto titulado Central de Saxofones está a punto de comenzar.

[caption id="attachment_136272" align="alignright" width="300" caption="Foto:www.50mm.mx"][/caption] Para las 13 horas, todo está listo, a los lejos Ignacio Toscano, Director General de Instrumenta, observa cómo los 19 saxofonistas que  forman parte de alumnado de este programa toman sus lugares.  Los músicos se protegen del sol bajo la sombra de un frondoso árbol que oxigena la zona.

La oferta del día es el 15% de descuento en el puesto de mochilas “La Fortunita”, pero también hay una pasarela de maniquís con vestidos para damas que dan colorido a la escena,  con este paisaje comercial se hacen escuchar los primeros duetos de saxofones, que hacen asomar a los comerciantes.

A través de un repertorio con adaptaciones para ensambles de saxofones, suena el espiritual titulado Deep  River de Frank Erickson. Mercaderes y clientela toman asiento o se quedan parados atraídos por la música. Al sonar La Sandunga, el público se engancha al concierto. Los saxofones logran atar la sensibilidad de cada testigo.

Una imagen del Niño Dios, vestido del Ángel Gabriel, preside el concierto desde su capilla, ubicada en una de las paredes de este patio. Espacio donde los saxofones interpretan Libertango de Piazzolla. El ánimo de los comerciantes y público congregado sube de tono con la pieza Jugo de Piña, interpretación del cuarteo de saxofones Anacrúsax y que forma parte de su proyecto Saxofón Contemporáneo de México.

[caption id="attachment_136281" align="alignleft" width="300" caption="Foto:www.59mm.mx"][/caption] Los aplausos dan ritmo a la ejecución. La fiesta de notas no podría ser completa sin la interpretación de Pinotepa, con un arreglo que sorprende al público y medios de comunicación que llegaron a escuchar el virtuosismo que encierra Instrumenta Oaxaca 2011,  que ahora ‘aprieta su paso’ en su búsqueda por ‘mercar’ nuevos públicos.