Siete ejemplares fueron reconocidos a través de sus rastros, destacando el ocelote, el tigrillo y el oso hormiguero; mientras que los 10 restantes fueron captados mediante las cámaras-trampa, entre ellos el tejón, el tepezcuintle, el serete, el puma y particularmente el jaguar.
Dicho logro se obtuvo gracias al establecimiento de un polígono del Área Voluntariamente Destinada a la Conservación (ADVC) con base a cinco senderos para el rastreo indirecto de mamíferos a través de evidencias como huellas, excretas, echaderos y rascaderos y, paralelamente a otros dos que cuentan con equipo de foto-trampeo. Estos trabajos de monitoreo se llevan a cabo en el marco del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes) 2011, en la RPC Chinantla, Oaxaca, con el apoyo de los residentes del Instituto Tecnológico de la Cuenca del Papaloapan (ITCP). Por lo anterior, el programa de monitoreo enfocado en el jaguar, como especie clave resulta idóneo en tanto que estos afectan de forma directa o indirecta a la comunidad de sus presas potenciales, que a su vez, influyen de manera inmediata en la dinámica y estructura del bosque. Cabe destacar que de las 17 especies registradas a través del monitoreo fotográfico, siete se encuentran bajo algún régimen de protección dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010, y 13 se ubican en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Los resultados, derivados de estas acciones, proporcionarán una línea de base que permitirá entender el comportamiento del ecosistema a través del tiempo y espacio, y de esta forma se podrá evaluar el grado de cumplimiento de los objetivos de la Conanp, para así tomar decisiones en el corto o mediano plazo.