Oaxaca, México.- Varias generaciones de actores y directores formados por Héctor Mendoza en las rutas escénicas nacionales, estuvieron presentes en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario, donde con música en vivo, proyecciones y algunos extractos de sus obras, fue homenajeado el decano del teatro, quien construyó su carrera durante la segunda mitad del siglo XX.
Como un creador que nos llevó una y otra vez a la exploración y al asombro, recordó Teresa Vicencio, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, al director, dramaturgo y promotor cultural Héctor Mendoza, homenajeado por la comunidad teatral de México la noche del lunes 4 abril.
Teresa Vicencio afirmó que Héctor Mendoza fue un maestro generoso y puntual, además de un hombre de teatro que marcó con su obra un pasaje importante de la escena mexicana.
“Al realizar este homenaje nos damos cuenta de que su legado sigue vigoroso, así como la presencia de sus obras, caracterizadas por la inteligencia, la profundidad y la exploración”.
La titular del INBA, recordó que Héctor Mendoza tenía tan sólo 16 años cuando presenció la escenificación de la obra
Un tranvía llamado deseo, dirigida por Seki Sano, en el Palacio de Bellas Artes.
“En sus propias palabras, fue este encuentro el que lo motivó a seguir el camino del teatro, a asistir a las representaciones más modernas, e incentivó el ejercicio de sus propias letras, escribiendo tres años después, en 1951, la obra Ahogados, dirigida por Celestino Gorostiza y que daba cuenta del escepticismo de los jóvenes pertenecientes a la generación de la posguerra”.
Teresa Vicencio, destacó que Mendoza fue un director que también se acercó a los clásicos para convertirlos en “contemporáneos” , además de formar actores conscientes de su papel creativo, capaces de comprender textos y convertirlos con su caracterización en obras que retratan nuestra realidad como sociedad.
“La modernidad de sus adaptaciones nos mostraron el puente que existe con la tradición, y como ésta, aislada, corre el riesgo de anquilosarse, y viceversa, cómo se enriquece la modernidad cuando se impregna de los terrenos de la tradición”.
Sealtiel Alatriste, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, afirmó que sin la presencia de Héctor Mendoza no podría explicarse el desarrollo teatral de la Universidad, así como de instituciones que crearon circuitos y programas de estudio para diversas generaciones entregadas a esta expresión.
“Fue un pilar indiscutible de la dramaturgia contemporánea mexicana, además de la representación literal de una vida dedicada por entero a la escena y al discernimiento de lo que es y puede ser la actuación. Más de 40 años como académico, avalan su compromiso con las muchas generaciones de actores y directores que formó”.
Y agregó: “Recordamos su faceta como director del proyecto
Poesía en voz alta, allá por 1976, en la Casa del Lago, donde participaron escritores y poetas de la talla de Octavio Paz y Juan José Arreola, además de artistas plásticos como Juan Soriano y Leonora Carrington con quienes enriqueció muchas veladas, además de abrir otros circuitos para la expresión teatral de nuestro país”.
Enrique Singer, responsable de la Dirección de Teatro de la UNAM, dijo que el homenaje a Héctor Mendoza se extenderá a lo largo del año con diversas presentaciones que incluyen su última dirección, la obra Pascua, de August Strindberg, por parte de la Compañía Nacional de Teatro, además de la escenificación de
Noches Islámicas, dirigida por José Caballero.
“Asimismo en el marco del Festival Internacional Cervantino se reconocerá a Héctor Mendoza con la Medalla Cervantes, y en la Muestra Nacional de Teatro se realizará una mesa redonda con especialistas para reflexionar sobre la importancia de su trabajo en el teatro nacional”.
Durante el homenaje realizado en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, alumnos del Centro Universitario de Teatro, ilustraron algunos fragmentos de su obra, además de que en diversas proyecciones documentales, amigos cercanos a Héctor Mendoza como José Luis Cruz, Rosa María Bianchi, Julieta Egurrola y Germán Castillo, recordaron anécdotas del director y dramaturgo a lo largo de varias décadas.
Héctor Mendoza, director de escena y dramaturgo, nació en Apaseo, Guanajuato, el 10 de julio de 1932, Y falleció el miércoles 29 de diciembre de 2010. Por acuerdo de su familia, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Compañía Nacional de Teatro, su cuerpo recibió un homenaje de cuerpo presente el 30 de diciembre en el Palacio de Bellas Artes.
Héctor Mendoza estudió literatura española en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además realizó estudios en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).