Oaxaca. México. El subsecretario de Producción del Gobierno del Estado, Jorge Carrasco Altamirano, supervisó la producción de especies: tropical, templado y húmedo del vivero III del “El Tequio”, cuyas características e infraestructura permiten que la entidad se mantenga a la vanguardia en producción de plantas.
A lado del director de Desarrollo Forestal, Félix Piñeiro Márquez, el funcionario estatal mencionó que esta moderna infraestructura tiene una producción anual de 2.5 millones de especies, las cuales serán utilizadas para trabajos de reforestación, plantaciones forestales y conservación de especies amenazadas.
Refirió que el reto para estos seis años del gobierno de Gabino Cué es sembrar 100 millones de árboles en las regiones con un alto nivel de deforestación, por lo que este 2012 se contempla producir más de 13 millones de plantas para reforestar las zonas dañadas.
Destacó el respaldo de la Embajada de Suecia en México y de la Fundación “Alfredo Harp Helú” no sólo por aportar recursos económicos, sino también experiencia y conocimiento a la entidad en materia ambiental y forestal.
Carrasco Altamirano anunció que la dirección de Desarrollo Forestal realizará en coordinación con las dependencias federales del ramo intensas campañas de concientización a la población oaxaqueña para preservar nuestros recursos naturales.
“La intención es que, por primera vez, todos juntos podamos contribuir a hacer de Oaxaca un estado verde, por lo que es imprescindible redoblar el paso, gestionar más recursos ante la Federación para lograr esta meta plantada por el mandatario oaxaqueño”, agregó.
El vivero III de “El Tequio” forma parte de los 47 viveros tecnificados que cuenta el estado, donde a través del Banco de Germoplasma -que tiene la función de conservar, preservar y disponer de material genético de alta calidad- abastece la producción de la planta a los mismos.
Las semillas forestales son recolectadas en los cinco centros de acopio para procesarlas y después sembrarlas en los bosques y selvas del estado, con la posibilidad de que los árboles más vigorosos sobrevivan y se adapten en las condiciones ecológicas prevalecientes de cada región.