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Oaxaca, México.- La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México indicó en un comunicado que no le modificó el título de concesión a Teléfonos de México (Telmex) para poder operar la televisión paga porque no ha cumplido con los requisitos establecidos en el Acuerdo de Convergencia, publicado en octubre de 2006.
En respuesta a la decisión del gobierno, un vocero de Telmex explicó que la compañía ya recibió la notificación de la SCT, y dijo: "No estamos de acuerdo con la decisión que tomó la autoridad, porque no respondió al ordenamiento judicial".
El responsable de prensa de la firma de Slim, el hombre más rico del mundo, señaló que el juez le ordenó a la autoridad responder de manera perentoria y que tomara en cuenta la opinión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que ya había afirmado que Telmex había cumplido con el Acuerdo de Convergencia.
"Consideramos que ya hemos cumplido las tres condiciones que le fueron impuestas a la empresa", agregó el vocero. Éste indicó que el tema de la portabilidad numérica (cambiar de compañía telefónica sin perder el número) ya es un hecho, y que Telmex invirtió 70 millones de dólares en tecnología para permitir que los consumidores puedan conservar sus números de teléfono en las redes.
Respecto a la interconexión, el Acuerdo de Convergencia dice que se debe dar la conexión a todos los operadores de televisión por cable en las mismas condiciones que a las empresas telefónicas para evitar la discriminación, lo que ya se ha cubierto.
Finalmente, el tema de la interoperabilidad entre las redes es un hecho que se cumple todos los días con miles de llamadas entre operadores.
Pero a pesar del rechazo a la solicitud de Telmex, la SCT aseguró que ha dejado a salvo el derecho de la empresa de Slim y su subsidiaria Telnor para volver a pedir el cambio en el tipo de concesión. Aunque para esto se requerirá "acreditar los requisitos exigidos por la normatividad aplicable, en particular los previstos en el Acuerdo de Convergencia".
En 2006 el Poder Ejecutivo azteca estableció un Acuerdo de Convergencia para que las firmas de telecomunicaciones pudieran ofrecer el denominado triple play (televisión, Internet y telefonía).
No obstante, aunque las empresas abrieron sus redes a los competidores, uno de los constantes problemas han sido las disputas por las altas tarifas de interconexión. Finalmente, este asunto fue subsanado con la decisión de la Comisión Federal de Telecomunicaciones de fijar un valor de 39 centavos (casi cuatro centavos de dólar) por minuto.
Asimismo, la Suprema Corte de Justicia estableció un acuerdo para que ningún recurso legal pudiera frenar el cobro de esta tarifa.