Oaxaca, México.- Tlalpujahua está ubicado a 113 kilómetros de Michoacán, su nombre proviene del náhuatl “tlalli”, que significa tierra, y “poxohuac”, cosa esponjosa o fofa. Fue fundado en el siglo XVI y para 1551 pasó a formar parte de Michoacán, bajo la corona española.
A partir de entonces, por gestiones de Vasco de Quiroga y con el despertar de la minería, se le dio el título de Real de Minas de Tlalpujahua, ya que fue uno de los yacimientos más importantes para la extracción de oro y plata, a través de la mina Dos Estrellas.
Por este motivo, Tlalpujahua fue durante muchos años, una población conocida por su historia colonial y minera, pero actualmente es un pueblo distinguido por la elaboración artesanal de esferas, la cual anualmente suma 110 millones. Alrededor de 60 por ciento se exporta a diferentes países como Argentina, Estados Unidos, Canadá, Japón, Malasia y algunos de Europa, mientras que 35 por ciento se vende en el país y sólo el cinco por ciento restante se comercializa en el mismo municipio a través de la Feria de la Esfera.
Entre los mejores del mundo
Tlalpujahua y Chignahuapan, en Puebla, son los dos municipios mexicanos que se ubican dentro de los cinco sitios más importantes a nivel mundial en la producción de esferas navideñas.
Chignahuapan que cuenta con una población de 57 mil 909 habitantes que se dedican, entre otras actividades, a la siembra de maíz, frijol, alfalfa, avena forrajera, producción de leche y carne de pollo, al año produce 70 millones de esferas elaboradas en vidrio soplado, en cerca de 100 talleres que se dedican exclusivamente a su producción, por lo cual, esta actividad se ha convertido en una de las más importantes para el desarrollo de la economíadel municipio.
Tlalpujahua fue nombrado en 2005 Pueblo Mágico y posee una población de 27 mil 587 habitantes que se dedican, entre otras actividades, a la siembra de maíz, avena forrajera, trigo, frijol, producción de huevo y leche, pero principalmente a la creación de esferas, la principal fuente de empleo en el municipio y el sustento económico de familias enteras porque es desarrollada en 150 talleres y más de 10 mil personas que viven directa o indirectamente de ella, ya que al fabricarse de manera artesanal, en ocasiones se necesitan hasta siete personas para elaborar una sola esfera.
Calidad, originalidad y bajo costo
Las esferas de Tlalpujahua destacan por su calidad, originalidad y bajo costo. Son elaboradas con vidrio soplado y tienen diversos acabados que varían según el color, el tipo de decoración, la figura o el tamaño.
En su mayoría se caracterizan por ser esferas lisas, plateadas y diamantadas en color blanco, rojo y oro, que van desde los dos hasta los 25 centímetros y que tienen formas extrañas como chiles, cebollas, zanahorias, manzanas mordidas, peras, plátanos, dulces, paletas, pájaros, campanas, lunetas o gusanos.
Así, cada taller ubicado en el pueblo, ofrece a los visitantes una variedad de esferas a muy bajo precio, ya que se pueden encontrar desde un peso hasta 25 pesos, según el modelo y el tamaño.
Sin embargo, artesanos como Francisco Velarde, que trabaja en la fábrica de Don Pancho Mora, destacan que lo más importante de la producción y venta de esferas en Tlalpujahua no es ver quién ofrece las mejores, “sino unirnos para hacer frente a la entrada y venta de esferas chinas, ya que está acabando no sólo con nuestra economía, sino con nuestra herencia cultural y tradiciones, como lo es la elaboración de esferas de forma artesanal. Ya que, a diferencia de las esferas chinas, estas esferas llevan un extra: el amor que les ponemos con nuestras manos y que ninguna máquina, por más avanzada que sea, lo hará”.