Oscar VALDIVIESO México.- Oaxaca cuenta con un modelo comunitario de conservación de sus recursos nacionales con estándares de calidad  reconocido a nivel  nacional y mundial, que será certificado por la Unión Europea afirmó aquí el el Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quezada. Entrevistado tras inaugurar el Tercer Encuentro Regional de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre Región Sur-Sureste,  expuso que la entidad  ha logrados esquemas inéditos en cuanto al manejo de sus bosques con un trabajo coordinado entre comunidades e instancias gubernamentales. Este esfuerzo conjunto, destacó Elvira Quezada, hizo que México, obtuviera  el premio de Certificación de Bosques Sustentables otorgado por la Alianza por la Selva Tropical Húmeda.- Por ello anunció que próximamente, representantes de la Unión Europea – entre ellos los de España y Francia-  visitarán  comunidades de Oaxaca, entre ellos de la Sierra Juárez para conocer la experiencia y resultados en cuanto a conservación de los recursos maderables. También reconoció  el compromiso del gobernador Gabino Cué Monteagudo por  hacer de la conservación del medio ambiente con políticas públicas e importantes inversiones. En ese sentido, recordó que en mayo pasado Cue Mnteagudo anunció una inversión de mil 36 millones de pesos que se suman al presupuesto destinado por  SEMARNAT mediante el Convenio Marco Ambiental, signado en mayo pasado. Por otro lado, el funcionario federal  destacó la importancia del Tercer Encuentro Regional de las UMA, al indicar que la región sur-sureste del país, concentra el 10 por ciento de la biodiversidad del mundo. Precisó que Oaxaca  Guerrero y Michoacán, tienen la posibilidad de incorporar modelos de producción sustentable de especies de la vida silvestre como la iguana para cubrir una demanda nacional  de 150 mil especies de este tipo. También indicó que será necesario promover entre la sociedad el hábito de consumir especies como el jabalí, el venado, pavo o codorniz y algunas serpientes comestibles a fin de que se pueda generar un mercado nacional que redunde en la economía de las comunidades productoras.