Oaxaca, México.- “Es importante desarrollar indicadores que permitan definir el perfil del turista cultural, a fin de tender puentes entre las instituciones encargadas de velar por la conservación del patrimonio cultural y los organismos que regulan el turismo”, señaló Frédéric Vacheron, especialista del Programa Cultura de la Oficina Multipaís de la UNESCO para Argentina, Paraguay y Uruguay, durante el coloquio internacional ¿Salvaguardia contra turismo? Desafíos en la gestión de los elementos del patrimonio inmaterial de la humanidad, que se realiza en la ciudad de Oaxaca. Durante su participación, Vacheron, también miembro del Mercosur Cultural, dijo que es imprescindible crear instrumentos de medición en el campo cultural en América Latina, pues sólo se tienen indicadores aislados en este ámbito. En cambio, el sector turístico sí cuenta con indicadores, sobre todo económicos, para desarrollar estrategias y posicionarse en el mercado. El representante de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), comentó que el llamado “ecoturismo” ha creado rutas y paquetes pensando en el llamado turista cultural, aunque todavía en ese sector no se define con claridad el perfil de este tipo de turista; “no es lo mismo el viajero que se queda 15 minutos frente a una catedral, que el que se traslada tres semanas a una comunidad para presenciar una ceremonia”. Destacó que son pocos los ejemplos de instituciones, como el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), en Brasil, o Ibertur, en España, que están avanzando en tener indicadores sobre el vínculo entre patrimonio cultural y turismo, pero recalcó que es necesario afinar la definición de turismo cultural y también crear mecanismos de certificación para garantizar la conservación del patrimonio cultural, con el objeto de asegurar la sustentabilidad. En su conferencia magistral, titulada Patrimonio cultural y turismo: desafíos y oportunidades, Vacheron se pronunció por acciones concretas, como son las declaraciones conjuntas sobre patrimonio inmaterial llamadas “multipaíses”, como sucedió en el caso del tango, entre Argentina y Uruguay, o la que ya se prepara, con varias naciones, sobre los afrodescendientes. También subrayó la necesidad de incluir el patrimonio cultural inmaterial en los planes de manejo de las declaratorias de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad o los Centros Históricos, pues éstas son organismos vivos y no se conciben sin el actuar de sus habitantes. El especialista indicó que en las acciones de salvaguardia se incluyan conceptos como “capacidad de carga de un elemento cultural”, es decir, cuántas personas pueden estar participando en una ceremonia o durante cuánto tiempo pueden permanecer los visitantes en cierto sitio, “lo que implicaría limitar los accesos o bien decidir en conjunto qué se puede o qué no se puede conocer”. Resurgimiento del patrimonio inmaterial Durante el segundo día de trabajo del coloquio ¿Salvaguardia contra turismo?, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, se presentaron casos de patrimonio inmaterial, que al ser inscritos en la lista representativa de la UNESCO, han vivido un resurgimiento y un fortalecimiento de la identidad en sus propias comunidades. Tal es el caso de la Samba de Roda, de Bahía, Brasil, y el Canto a Tenore (Canto de tenores), de Cerdeña, Italia. Teresa Paiva Chaves, del Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), de Brasil, presentó las acciones de salvaguardia de la Samba de Roda (Samba de círculo), de la región de Recóncavo, en Bahía, donde ya sólo quedaban pocos grupos que sabían cantar, tocar y bailar este rito de la vida cotidiana, desarrollado por los esclavos africanos llevados a Brasil. La especialista señaló que el reconocimiento de la UNESCO hacia la Samba de Roda —considerada antecedente de la Samba carioca— trajo nuevos aires a esta expresión musical, pues se está rescatando la memoria de los viejos exponentes, las distintas variantes de canto, bailes e instrumentos de los diversos grupos, y además se está enseñando a los niños. También se han construido centros culturales, como la Casa do Samba, que tienen como fin investigar y preservar esta tradición. Además, se rescataron las únicas dos guitarras que quedaban para la Samba de Roda, llamadas “viola machete”, que se han vuelto a fabricar. Asimismo, se presentó el expediente del Canto a Tenore, un estilo de canto masculino desarrollado por los pastores y campesinos de la isla de Cerdeña, Italia. Omar Bandinu, especialista en musicología pero también tenor, explicó las particularidades de este canto “polivocal”, interpretado exclusivamente por hombres. Señaló que siendo una expresión endémica, creada por los pastores de ovejas en las montañas y al interior de la isla, estuvo a punto de perderse, sin embargo, su declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO trajo renovado interés por este arte. Ahora es motivo de estudio en universidades y conservatorios, y se han incrementado las grabaciones e invitación a festivales nacionales y extranjeros. Además, se creó la asociación de tenores de Cerdeña (Sotziu Tenores), que reúne a 60 grupos, y se instaló un museo multimedia en la comunidad de Bitti, ciudad de las montañas. “Esta forma de polifonía vocal, gutural, ha entrado en la corriente llamada World music, e incluso el músico Peter Gabriel produjo un disco compacto con esta expresión musical”, indicó. Por su parte, la especialista croata Rut Carek habló de la fiesta de San Blas, patrono de la ciudad de Dubrovnik, Croacia, ejemplo de desarrollo holístico de una celebración de tipo religioso y su aprovechamiento para el turismo cultural. Carek comentó que en la organización de la Festividad de San Blas participa toda la sociedad de Dubrovnik, también declarada Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, como son las distintas fraternidades religiosas, estudiantes, profesionales, el clero y las instituciones culturales. La Fiesta de San Blas se celebra el 3 de febrero con desfiles de portaestandartes de las parroquias, vistiendo coloridos atuendos para saludar al santo patrono de la ciudad. En la procesión participan obispos, embajadores, autoridades civiles, y toda la población de Dubrovnik. La especialista croata dijo que dicha festividad no sólo involucra a todos los habitantes Dubrovnik sino que atrae a miles de feligreses del país y del extranjero que son devotos de San Blas, lo que redunda en una gran derrama económica para una ciudad que tiene entre sus mayores activos su herencia cultural. El coloquio internacional ¿Salvaguardia contra turismo? Desafíos de la gestión de los elementos del patrimonio inmaterial de la humanidad concluye mañana 15 de octubre con la presentación de las relatorías, en el Centro Cultural Santo Domingo, en la ciudad de Oaxaca.