Oaxaca, México.- El diputado Flavio Sosa Villavicencio demandó este miércoles al gobernador Gabino Cué Monteagudo que “con energía e inteligencia” defienda la soberanía de Oaxaca, en las negociaciones que se realizan con la Secretaría de Gobernación para dirimir el conflicto chimalapa con el estado de Chiapas.
En la sesión de la Comisión Permanente, solicitó al Ejecutivo que en ese diálogo tome en cuenta como mínimo irrenunciable la solución definitiva y la atención inmediata del conflicto agrario y ambiental, con respeto a la posesión ancestral y a las resoluciones presidenciales a favor de San Miguel Chimalapa.
Exigió también respeto al territorio y al resguardo y manejo de los bienes naturales comunes de los chimalapas, conforme a lo previsto en el convenio 169 de la OIT, y respetar la integridad de todos los comuneros zoques, así como el resto de sus derechos humanos individuales y colectivo previstos internacionalmente.
Pidió también considerar como mínimo la cancelación inmediata de todos los permisos de explotación forestal otorgados por el gobierno federal a núcleos agrarios y predios autodenominados privados, ubicados ilegalmente en territorio comunal, y el retiro de la policía chiapaneca de los territorios comunales.
En la tribuna del Congreso del estado, demandó para la comunidad chimalapa atención a sus demandas de carácter social en infraestructura básica, desarrollo humano y social, sin estar condicionada a la venta de las tierras comunales, como se los ha planteado la Secretaría de la Reforma Agraria.
En relación con las autorizaciones entregadas por la Semarnat a habitantes de Chiapas para el aprovechamiento forestal en Chimalapas, Flavio Sosa acusó a las autoridades federales de defender los intereses económicos de empresarios madereros del estado vecino, “encubiertos en sus propios peones”.
Esto, expresó, lo hacen no sólo a costa de las comunidades oaxaqueñas, sino comprometiendo la naturaleza de la zona y con ello los servicios ambientales que los Chimalapas prestan a la humanidad, y “esto, por la posibilidad de un futuro para las siguientes generaciones, no lo podemos permitir”.
El diputado también recriminó a los dos gobiernos estatales y al federal que hayan esperado a que hubiera violencia para iniciar el diálogo, cuando el conflicto por una resolución presidencial existe desde hace al menos 44 años.
“¿Por qué hoy, en 2011, es necesario bloquear una carretera para intentar ser escuchados? ¿Por qué nuestras autoridades tuvieron que esperar un enfrentamiento con heridos, secuestrados y desaparecidos, si no ya muertos, para arribar a un primer acuerdo, que consiste solamente en continuar la negociación?”, agregó.
Recordó dos puntos de acuerdo, presentados por él y aprobados por el Congreso, para solucionar los conflictos agrarios y dar atención especial a las comunidades limítrofes, y recriminó que las autoridades “están rebasadas por la contingencia” pues “necesitan ver fuego para acudir, en lugar de atender el tizón que el viento está avivando”.
“Lo dije hace cuatro meses y es una desgracia tener que reiterarlo hoy: por los conflictos agrarios, la gobernabilidad en Oaxaca está en grave riesgo”, indicó.
Señaló que el de chimalapas es un asunto complejo, en el que también entra en juego la diversidad biológica que ahí existe y los servicios ambientales que presta la selva, pues “es una de las áreas biológicamente más diversas del país, por lo que México es considerado entre uno de los doce megadiversos”.
Expuso que se trata de uno de los principales pulmones de México, y dijo a las y los diputados que “el oxígeno que respiramos en este momento, compañeras y compañeros, podemos agradecerlo con justicia a esa pequeña mancha verde que vive y da vida en esta, nuestra tierra común”.
Recordó que el Fondo Mundial para la Naturaleza reconoció entre las amenazas para la selva zoque a la deforestación, los conflictos agrarios, el narcotráfico –“y con esto observamos que nada tienen de descabelladas las declaraciones recientes del secretario de Asuntos Indígenas”– y la ganaderización de la zona.
Por ello, agregó, “no puedo sino preguntarme bajo qué lógica puede el gobierno federal autorizar el aprovechamiento forestal” a chiapanecos.
Flavio Sosa pidió al pueblo de Chiapas no caer en el engaño, pues “no se trata de un conflicto entre entidades y pueblos hermanos, sino de la lucha de un pueblo frente al embate de los intereses depredadores de grandes empresarios madereros”.
También pidió al gobernador del estado vecino, Juan Sabines, que “no traicione al pueblo chiapaneco, no traicione al pueblo de México”, pues “defender a los chimalapas de los intereses madereros y ganaderos es defender una posibilidad de futuro para la humanidad”.