Oaxaca, México.- La elaboración y conclusión del Programa de Manejo para el Parque Nacional “Benito Juárez” es fundamental para continuar con la conservación y protección del área natural protegida más importante para la ciudad de Oaxaca
”, afirmaron los integrantes del Consejo Asesor de esta ANP, quienes sesionaron en la Casa Comunal de San Pablo Etla.
Reconocieron que es importante el trabajo comunitario unido y el acercamiento a todos aquellos interesados en aportar su esfuerzo institucional y desde la sociedad civil tendiendo hacia la conservación de esta importante fuente de servicios ambientales para la ciudad de Oaxaca;
la fábrica de agua y el regulador de clima de la Verde Antequera
El Parque Nacional Benito Juárez (PNBJ) fue decretado el 30 de diciembre de 1937 por el Presidente Lázaro Cárdenas del Río. Es una de las primeras Áreas Naturales Protegidas en la categoría de Parque Nacional del país junto al de Lagunas de Chacahua en la costa de Oaxaca y antes (1917) el del Desierto de los Leones en la Ciudad de México.
Fue el Ing. Miguel Ángel de Quevedo (conocido como “Apóstol del Árbol”), quien como Jefe del Departamento Forestal de Caza y Pesca del Gobierno Federal, promovió la declaratoria del Parque Benito Juárez.
Acuerdos del Consejo Asesor:
Elaborar una estrategia y materiales de difusión que propaguen la importancia natural del Parque Nacional Benito Juárez.
Iniciar acciones de concertación con cabildos municipales y asambleas de bienes comunales para avanzar en los trabajos de conservación.
Realizar recorridos por las comunidades inmersas en el polígono del parque que permitan reconocer la importancia florística y faunística del ANP para el fortalecimiento documental del Plan de Manejo y Conservación.
Exhortar a las comunidades en la zona de influencia del Parque Nacional para realizar acciones conjuntas para el cuidado conservación del área.
En los trabajos previos de estudio de la riqueza que resguarda el Parque Nacional Benito Juárez se sabe que:
La flora de esta zona está representada hasta el momento por 568 especies distribuidas en 93 familias y 324 géneros. Se encuentran listadas en la NOM-ECOL-059-2001: 2 especies en peligro de extinción, Litsea glaucescens (laurel) y Abies hickeli (pinabeto), 2 amenazadas Tillandsia carlos-hankii y Tillandsia seleriana (magueyitos) y 2 más en protección especial Coryphantha retusa (biznaguita de chilitos) y Tigridia orthantha.
Se han identificado 18 especies de anfibios, 39 especies de reptiles, 62 de mamíferos y 231 de aves, algunas de ellas consideradas endémicas y listadas dentro de la NOM-059: Anfibios: Thorius narisovalis (Salamandra pigmea de San Felipe) y Pseudoeurycea cochranae (Tlaconete de Cochran). Reptiles: Abronia oaxacae (Lagarto alicante oaxaqueño –escorpión-), Micrurus ephippifer (Serpiente coralillo oaxaqueña). Mamiferos: Orthogeomys grandis felipensis (tuza mayor), Glaucomys volans oaxacensis (Ardilla voladora del sur). Aves: Cyanolyca nana (Chara enana), Accipiter cooperii (Gavilán de Cooper) Buteo albicaudatus (Aguililla cola blanca), Buteo albonotatus (Aguililla cola-cinchada).