“Dueños” de Santa Rosa llevan el PRI a la derrota: Max Vargas

Oaxaca, México. “Las circunstancias actuales del PRI con miras a los próximos procesos electorales son críticas, porque los ‘dueños’ de Santa Rosa lo están llevando a su derrota”, sentenció el diputado local Max Vargas Betanzos. Factores, como el cuestionamiento del Comité Directivo Estatal; la división de la militancia; el abandono del trabajo político; incertidumbre o falta de rumbo del programa del Partido;  falta de identificación y acercamiento con la sociedad; y el control del aparato burocrático por un  grupúsculo que persigue intereses particulares y facciosos, están llevando al priísmo oaxaqueño a una derrota contundente”, inscribió. Esta situación, indudablemente tiene y tendrá implicaciones a nivel nacional, producto del desinterés del dirigente nacional de este instituto, al querer repartir cuotas de “poder” a “connotados” ex gobernadores de Oaxaca. Es claro el atentado a la vida democrática interna del CDE del PRI ante el abandono de los principios, ausencia de ética, desviación de los motivos y fines del partido que se ha caracterizado por estar identificado con luchas populares, entre otros,  y que ponen en riesgo la fortaleza del PRI  y lamentablemente lo están encauzando a una derrota más en el estado. Vargas Betanzos, añadió que desafortunadamente, en Oaxaca quienes formalmente dirigen al partido, optan por proteger sus intereses mezquinos; pretendiendo ignorar que un partido es la participación de hombres y mujeres, afines o coincidentes en ideas, principios, fines, objetivos y acciones para bien de la nación mexicana. En Oaxaca se pretende quebrantar la unidad política obedeciendo solamente a intereses personales y de grupos como lo demuestra el hecho de contar ya con un listado de candidatos y lo inédito a estas alturas tener a modo a los delegados que irán a las convenciones distritales en el próximo proceso interno para elegir a quienes con antelación ya fueron “palomeados” por el grupúsculo de Santa Rosa por su supuesto “trabajo”. Entre ellos están hijos de quienes ni siquiera han hecho gestión o recorridos en sus regiones y que representan un riesgo para el partido y, en el caso particular para las aspiraciones de nuestro candidato a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto. Mi visión es objetiva, conozco los documentos básicos del partido; sé de las acciones del grupúsculo que se apoderó del CDE del PRI,  que su capacidad no rebasa la operatividad y el pragmatismo, carece de alternativas de gobierno eficaz y para bien del pueblo, sus intereses son meramente personales. Jamás se podrá ser opción de gobierno, si se presenta a abanderados carentes de probidad institucional, personal, social y política, y por ser parte de un grupúsculo o  por ser hijos de mandatarios y que en el peor de los casos no han pisado el suelo que les vio nacer en atención a las necesidades de los pueblos originarios como los de la Mixteca. Algunos de éstos, citó, incluso le jugaron las contras al PRI en pasado proceso local financiando a grupos en el seno del PRI con la pretensión de hacer perder a su abanderado en dicha elección. Como militantes priístas tenemos la obligación de reprochar y reprobar, esta situación porque indudablemente está en grave riesgo la fortaleza del partido, que es la unión y participación de todos sus miembros. No está lejano el ultimátum: O se abre la participación de la militancia, con el ejercicio pleno de sus derechos, o el abandono en masa de la militancia a su partido, concluyó.