Carolina QUEZADA
Oaxaca, México.- La intromisión de partidos políticos que violenta el derecho de los pueblos indígenas a elegir libremente a su autoridad, se muestra con crudeza en el caso de San Juan Ozolotepec, que ha obligado a cuatro de sus habitantes a instalarse en huelga de hambre solo para exigir un alto a las imposiciones.
Venidos de la región de Los Ozolotepec, una de las zonas más marginadas de la entidad, Eneldo Valladares Nemorio Ramos, Marcos Ramos José López Elías Ruiz Carmona, son los hombres que con su ayuno pretende llamar la atención del gobernador Gabino Cué Monteagudo para que luego de la aprobación del Congreso local se reconozca al administrador municipal.
Su condición física, dejar ver la dramática situación que se viven en aquella zona perteneciente al Distrito de Loxicha, en donde el PRI y PRD, se más que preocuparse por el bienestar social de las comunidades en condiciones de pobreza extrema, buscan solo el poder político y económico que le reditúan administrar presidencias y agencias municipales.
Con valentía, los hombres, unos con los dorsos desnudos, se han instalado frente al Museo del Palacio donde despacha el gobernador para denuncian que el ex presidente Francisco Paulino Aragón violentó el proceso electoral para imponer a su incondicional , Pedro Cruz González.
Exponen que Cruz González, se niega a dar acceso al palacio municipal de San Juan Ozolotepex, a pesar de existir una resolución del Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que anuló las elecciones y de esta manera impedir que se realice una nueva elección porel sistema de Usos y Costumbres.
A pesar de que desde hace once días llegaron a la ciudad de Oaxaca para pedir audiencia con el gobernador para exponerle su problemática, no tuvieron acceso a la audiencia pública y solo fueron atendidos por el Subsecretario de Gobierno, Dagoberto Carreño Gopar sin haber obtenido ninguna respuesta oficial.
Por ello al no ser escuchado, se vieron en la necesidad de iniciar la huelga de hambre, que que repercutirá en su estado físico pero sobre todo evidenciará, que los pueblos indígenas seguirán padeciendo la discriminación y el acceso a la justicia.