Oaxaca. México. Uno de los instrumentos de participación de la sociedad civil en materia de conservación de la biodiversidad lo constituye la certificación de áreas destinadas voluntariamente a la conservación.
Las áreas certificadas son un mecanismo de conservación complementario al de las áreas naturales protegidas por decreto que ayuda a los propietarios de predios al establecimiento, administración y manejo de sus propias áreas Naturales Protegidas (ANP) destinadas voluntariamente para la conservación.
En este contexto, durante este año, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas recibió 74 propuestas de certificación y de éstas se logró la expedición de 59 certificados que significaron 52, 173.94 hectáreas.
Asimismo, se logró la incorporación del estado de Guanajuato con 1 certificado de cerca de 5000 hectáreas que protege el entorno de una importante zona arqueológica denominada “Cañada de la Virgen”.
Las áreas certificadas correspondieron tres a personas morales, con seis mil 243 hectáreas; cinco a núcleos agrarios comunales, con 31 mil 16.80 hectáreas; dos a ejidales, con 8 mil 7.33 hectáreas; 40 a propietarios privados y parcelas privadas, con 6 mil 836 hectáreas.
En este programa, 20 mil 784 personas se incorporan a la protección de la naturaleza en sus propios predios, de éstos 16 mil son indígenas de las etnias Chinanteca, Mixe, Zoque, Tzotzil, Tzeltal, Maya Yucateco, Me phaa y Mixteca.
Al respecto, Luis Fueyo Mac Donald, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, indicó que lograr la inclusión de comunidades locales en la conservación de las áreas protegidas es un logro muy importante para la Conanp, y una de las herramientas que ha desarrollado esta institución es la certificación voluntaria de tierras destinadas a la conservación, en ellas se incluyen ecosistemas como selva alta, bosque mesófilo, bosque mixto, selvas media y baja caducifolias, entre otras.
La certificación de terrenos dedicados a la conservación es la continuación de los esfuerzos que realiza el Gobierno Federal en favor de la conservación, pero da continuidad a la participación de la sociedad civil, acotó.
En particular, el estado de Oaxaca destaca en cuanto al número de certificados expedidos y de superficie reflejada en hectáreas, convirtiéndose en líder del proceso de certificación en México al concentrar más del 40 por ciento del instrumento, con 124 certificados y una superficie de 141 mil 846.32 hectáreas.
De hecho, en los últimos nueve años Oaxaca ha formalizado 124 iniciativas de conservación voluntaria con respaldo legal.
A través de los procesos de certificación de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, las comunidades, ejidos y propietarios de terrenos suman hectáreas que resguardan una importante variedad de ecosistemas y especies que se convierten en importantes reservorios de vida natural.