Rubén MOSSO/Milenio
Oaxaca, México.- A cuatro años de la desaparición de los eperristas
Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Gobernación pidieron a sus
familiares facilitar muestras de ADN para compararlas con las de cuatro cuerpos no identificados, y que están bajo resguardo del Ministerio Público Federal.
A través de un comunicado detallaron que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) cuenta con dos hipótesis sobre este caso: que un
grupo del crimen organizado está detrás de la desaparición de Cruz Sánchez y Reyes Amaya; y
desaparición forzada atribuible a alguna autoridad municipal, estatal o federal.
Ambas dependencias señalaron que a pesar de los avances en la investigación, “se requieren acciones adicionales en el futuro cercano para avanzar más firme y rápidamente en el
esclarecimiento de los hechos”.
Es por ello que a los familiares de las
personas reclamadas por el Ejército Popular Revolucionario (EPR) se les reiteró la petición de aportar la información sustantiva con que cuentan a la averiguación previa vigente;
facilitar muestras de ADN a las autoridades de procuración de justicia, y evaluar las opciones que la ley procesal permite en términos de coadyuvancia.
Durante las
diligencias, destacan la comparecencia de familiares, la declaración de testigos (entre ellos uno protegido), el arraigo de indiciados, la fijación fotográfica de imágenes de un video, la obtención de muestras genéticas de cuatro cuerpos no identificados al momento de su fallecimiento, mismas que están a la espera de confronta con el ADN de familiares.
El Gobierno Federal precisó que la
averiguación previa citada será hecha pública tan pronto lo permita la ley procesal aplicable y el marco legal de reserva que protege su eficiencia.
También reafirmaron su compromiso con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de continuar colaborando en cumplimiento de la recomendación 07/2009.