Oaxaca, México.- El Coordinador del PRD, Carol Antonio Altamirano, manifestó su coincidencia con las propuestas del Ejecutivo para que la actual Comisión de Derechos Humanos se convierta en un órgano constitucional con autonomía, con capacidad de iniciativa y que decida con libertad en su funcionamiento interno y resoluciones.
El diputado precisó que en la materia de derechos humanos el PRD quiere ir más allá planteando una reforma “de fondo”, por lo que propuso establecer una Sala Constitucional en el Poder Judicial, para que este Poder salvaguarde las garantías “de forma jurisdiccional”.
Planteó que “adicionalmente debe establecerse en un apartado de la Constitución un catálogo de derechos y garantías claramente señaladas” para que se sepa cuáles son los derechos que se protegen.
De esta forma, el Poder Judicial tendría la facultad y el mandato claro para salvaguardar de forma efectiva todo el conjunto de derechos que consagren la constitución general, la particular del Estado, las leyes federales y locales, los tratados internacionales y los que reconozca el propio Poder Judicial.
Y lo más importante, detalló, es que podemos construir en Oaxaca “un novedoso juicio de protección de derechos humanos como un mecanismo de impartición de justicia efectiva”.
Ese juicio sería el mecanismo jurídico para que los ciudadanos tengan acceso a la justicia cuando sus derechos humanos sean vulnerados. Explicó que existen experiencias que pueden recuperarse para que las resoluciones sean con “una fuerza distinta a la de una mera recomendación”.
Además el diputado del PRD propuso que para evitar que los nuevos consejeros tengan vínculos con los grupos políticos y los partidos, debe exigirse que éstos no hayan sido candidatos de los partidos políticos ni funcionarios de gobierno en los últimos 6 años.
En el contexto del informe del Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, dijo que deben romperse inercias en las que la vigilancia a las libertades de los oaxaqueños sea sólo una estadística. “Nunca más instancias que buscan congraciarse con el gobernante en turno”.
Lo que se requiere es un cambio, “una nueva institucionalidad para que los derechos humanos sean verdaderamente respetados”.
Por ello llamó a los legisladores a diseñar un buen mecanismo de defensa de los derechos inherentes a cada persona en Oaxaca.
“Esa es la mejor manera de demostrar que sí estamos comprometidos en esa materia, dejando en segundo lugar la defensa de posiciones partidarias y creando nuevas instituciones para que la gente pueda solicitar la intervención del Poder Judicial y así acceder a la justicia y la reparación del daño”.