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Oaxaca. México. En una acción inédita, señalaron en entrevista el Sr. Justino Enríquez y directivos de la colonia Felipe Mendoza Ángeles, la mañana del martes 19 de enero un grupo de más de 150 personas, encabezadas por los arqueólogos Dante García y Miguel N, funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se movilizaron hasta el paraje de la presa del Coquito, donde se asienta la colonia “Felipe Mendoza Ángeles”, surgido ante la tentativa del despojo de terrenos comunales por fraccionadores, en noviembre de 2008.
Los colonos presentes, fueron requeridos por los funcionarios para que desalojaran los predios, argumentando estar posesionados ilegalmente, ya que eran reclamados por otros posesionarios entre los que se encontraban presentes Jaime Espinoza, Silvano Reyes, Juan Ángel, reconocidos y denunciados traficantes de predios comunales, asistidos por Faustino Espejel, Comisariado comunal, impuesto por los mencionados fraccionadores.
Los colones ahí presentes pudieron identificar a varios funcionarios del Ayuntamiento de Xoxocotlán, quienes iban protegidos por policías municipales. Señalaron que el nutrido contingente que llevaban se transportaba en camionetas y taxis colectivos San Pablo Huilá, Tlacolula, comandados por un porro veracruzano, identificado como Jorge Cerero Gudiño “el marihuas”, observando que la mayoría de personas que llevaba no eran del municipio, por lo que les hicieron el señalamiento a los funcionarios y pidieron les explicaran del porqué procedían de esa manera.
Los arqueólogos del INAH, adujeron que sólo los acompañaban y que llevaban la comisión de hacer una inspección ocular del área del asentamiento, toda vez que tenían conocimiento de estar dentro de la poligonal de protección de Monte Albán, y que en ella se localizaban vestigios arqueológicos. En ese momento se encontraban algunos directivos del Comité de la Colonia y el Comisariado de Bienes Comunales Justino Enríquez, impugnado por los fraccionadores, quienes solicitaron a los funcionarios presentaran algún documento oficial que avalara la comisión que decían llevar, el que no pudieron mostrar en ese momento.
Los comuneros asentados en el paraje, explicaron que permitirían la inspección toda vez que presentaran el documento oficial correspondiente y se presentaran debidamente acreditados como funcionarios del INAH, sin este despliegue de personas y policías que, según los entrevistados, evidentemente tenía propósitos intimidatorios, lo que está fuera de los procedimiento institucionales y legales. Ante la presencia de cada vez más comuneros y colonos que llegaban de la cabecera municipal, los funcionarios del INAH determinaron retirarse con su contingente y regresar con el documento solicitado.
*Agencia Internacional de Prensa India.