Oaxaca, México.- La magna
exposición Hilos del país de las nubes. Textiles comunitarios de Oaxaca , estará abierta al público hasta el ocho de enero del 2012 para que el público pueda conocer la diversidad de los diseños de los pueblos indígenas de las regiones oaxaqueñas.
En la cédula de presentación, el investigador Alejandro de Ávila explica la importancia de los textiles de Oaxaca:

“El textil oaxaqueño sobresale entre las artes visuales de los pueblos americanos por la diversidad de sus materiales, formas y diseños. En esta región montañosa, ecológicamente muy compleja, donde los grupos étnicos mayoritarios se denominan a sí mismos la ‘gente de las nubes’ y el
‘pueblo de la lluvia’, se han usado muchas clases de plantas, de animales y de minerales para obtener fibras y colorantes, probablemente en mayor número que en otras áreas del continente.
De manera paralela, las estructuras del tejido parecen haberse diversificado más en Oaxaca que en otras zonas de México y de Centroamérica. Muchas de esas fibras, tintes y técnicas han dejado de usarse en los últimos cincuenta años. A la par de ellas se ha perdido una gran destreza manual y un repertorio muy amplio de diseños. La mayoría de los tejidos y bordados no se elaboraban para fines comerciales, sino para el uso de las personas que las hacían, tanto en los pueblos indígenas como en las comunidades negras y mestizas.
Destinados a la vida doméstica y ritual de grupos diferenciados culturalmente, los huipiles y otras prendas conservaron rasgos iconográficos y estilísticos que evocan distintos periodos históricos. Junto con ellos se mantuvo viva en algunos pueblos una tradición narrativa que recrea el sentido de las figuras tejidas.
Hemos seleccionado para esta exposición piezas sobresalientes de la colección del Museo Textil de Oaxaca para ilustrar la variedad de materiales y diseños en los textiles fabricados para uso propio en diferentes áreas del estado.
Al mostrar prendas cotidianas y ceremoniales que datan de fines del siglo XIX al XXI, nos interesa poner en relieve la evolución rápida de la indumentaria, lo que podríamos llamar la moda comunitaria oaxaqueña de los últimos cien años. No presentamos aquí tejidos o bordados elaborados para el mercado externo a partir del auge del turismo; excluimos las piezas comerciales con el fin de resaltar la diversidad y el refinamiento estético de los textiles creados por personas excepcionalmente talentosas para vestirse a sí mismas y a su familia. Al escoger cada pieza, hemos tratado de cubrir de manera equilibrada a los distintos grupos étnicos del estado, incluyendo los pueblos de ascendencia cultural africana y europea.
La exposición está organizada en cuatro secciones cronológicas. La primera muestra las piezas más tempranas de nuestro acervo, tejidas en la segunda mitad del siglo XIX y los albores del XX. Sobresalen entre ellas un rebozo excepcional, el único tejido de seda que se conserva de Coyotepec, teñido con los tintes más importantes de Mesoamérica: grana, añil y caracol púrpura.
La segunda sección incluye piezas hechas en las primeras décadas del siglo pasado, cuando se popularizaron en el sur de México los estambres de lana y otras manufacturas industriales. Un hermoso posahuanque de Tututepec ilustra la adopción temprana de hilaturas fabriles y colorantes sintéticos, combinados con los materiales tradicionales.
La tercera sección comprende tejidos y bordados hechos a mediados del siglo XX, periodo de cambios drásticos en muchas comunidades. Un huipil de Choapan, ejemplo de dos técnicas restringidas históricamente a Oaxaca, evidencia la pérdida del telar en varias zonas del estado en esas fechas.
Finalmente, la cuarta sección está dedicada a las últimas décadas del siglo pasado y los años recientes, que han presenciado la introducción del acrílico y otras fibras derivadas del petróleo. Una blusa de Santa Lucía Miahuatlán, bordada en 2009, atestigua la vitalidad de un gusto por el textil elegante y delicado en algunas de las comunidades más pobres del país. La exhibición más importante montada hasta ahora en el Museo concluye así con una nota de esperanza.”
El Museo del Textil de Oaxaca, se localiza en la esquina de Hidalgo y Fiallo en el Centro Histórico.