Oaxaca. México. Autoridades del gobierno de Oaxaca no han cumplido con su responsabilidad para distensionar la situación en la región de los Chimalapas, pues no se ha retirado el bloqueo de acceso al Ejido Gustavo Día Ordaz, tampoco se ha concretado la liberación de Jorge Humberto Luna Salinas (Tito Luna), secuestrado por los comuneros el pasado 4 de noviembre, no hay acuerdos para la devolución del camión cargado de madera, propiedad de los ejidatarios chiapanecos; y no hay condiciones propicias para que las comunidades asentadas en la zona retornen a su vida normal y se respeten los aprovechamientos forestales otorgados por la SEMARNAT, advirtieron Emilio Hernández Pérez y Rodolfo del Pino, presidente y secretario del Comisariado Ejidal del Ejido Gustavo Díaz Ordaz, Cintalapa, Chiapas.
Ambos culparon al gobierno de Oaxaca de ser omiso en la aplicación del estado de derecho, y en el cumplimiento de sus responsabilidades para abonar a la pacificación de la zona, antes bien afirmaron molestos: “en lugar de ocuparse para pacificar la zona y aplicar la ley, vienen y avivan los conflictos, le echan más combustible al fuego, porque hay torpeza y falta de oficio político en sus operadores”.
En cambio, dijeron, “nosotros hemos cumplido con la parte que el gobierno de Chiapas nos ha solicitado: quitamos el bloqueo que el primer día también colocamos, no los agredimos la primera vez que fueron a provocarnos al ejido, llegamos a Tapanatepec para asistir a la reunión con la Reforma Agraria cuando ellos no llegaron, no hemos actuado con beligerancia, estamos en espera de que liberen a nuestro compañero Tito, estamos dispuestos al diálogo para resolver este conflicto”.
Emilio Hernández, sindicó directamente al secretario de gobierno de Oaxaca, Jesús Martínez Álvarez de estar propiciando un clima de hostilidad contra los chiapanecos, al que calificó de “incapaz, perverso y manipulador, priista de rancio cuño”, argumentando que cada vez que llega a la zona “atiza a los comuneros oaxaqueños diciéndoles que no vendan ni un pedazo de tierra y que cuentan con el respaldo del gobierno de Oaxaca”.
“Por eso, en nuestros comunicados, lo hemos responsabilizado a él directamente de lo que últimamente está pasando en la región, pues con sus declaraciones incendiarias y perversas alienta más a los comuneros a cometer delitos, a complicar más la situación”, apuntó por su parte Rodolfo del Pino.
De ello, señaló que las declaraciones del funcionario oaxaqueño, en el sentido de que será en asamblea ejidal donde se tomen las decisiones para el desbloqueo y la liberación de Tito Luna, “demuestra su falta de autoridad e ineficiencia política”, y al respecto señaló: “resulta preocupante que una autoridad, con el nivel que tiene, no tenga la capacidad suficiente para aplicar el estado de derecho, pues hay delitos graves que deben atenderse: hay un secuestrado, hay lesiones a compañeros heridos, hay un bloqueo a una vía de comunicación, y ésta actitud indolente es inaceptable”.
En cuanto a la acusación del secretario de gobierno de Oaxaca, en cuanto a la existencia de una difusión “perversa” de inserciones pagadas en algunos medios periodísticos de parte de Chiapas, en las que señalaron a los chimalapas como paramilitares, Emilio Hernández desmintió el pago de dichas publicaciones y aclaró que sus desplegados dirigidos al presidente Felipe Calderón y al Secretario de Gobernación, se han hecho por las vías oficiales correspondientes, además de que se han entregado copias de las mismas a los medios de comunicación sin concretar pago alguno; y al respecto recalcó: “somos campesinos, no tenemos dinero para pagar publicidad, y si los medios los han publicado es porque les interesa difundir la verdad”.