Guadalupe CRUZ JAIMES
Oaxaca. México. En materia de salud sexual y reproductiva para las mujeres, el año 2011 deja severos pendientes como la reducción de la muerte materna (MM), el abasto suficiente de anticonceptivos y la batalla contra el aumento del VIH-Sida, siendo las indígenas y las adolescentes las más afectadas.
Raffaela Schiavon, directora de Ipas México, señaló que entre los grandes pendientes de la administración federal del Partido Acción Nacional (PAN) en el rubro, se encuentran la promoción de los servicios de planificación familiar (PF), y la realización de abortos seguros y su tratamiento en caso de complicaciones médicas.
Al participar en el reciente foro “La protección de la salud materna desde una perspectiva de Derechos Humanos: avances y desafíos”, la especialista advirtió que las políticas de salud sexual y reproductiva deben basarse en evidencia científica y “no en ideologías”.
Agregó que México debe atender las recomendaciones de diversos organismos internacionales, que han mostrado la eficacia de la inversión en PF, la despenalización del aborto, así como la atención de la emergencia obstétrica y del parto por personal calificado para disminuir la razón de muerte materna (RMM).
BATALLA ESTÉRIL
Durante 2010 se registraron 992 defunciones maternas; hasta julio de este año ocurrieron 498, según la Dirección General de Información en Salud de la Secretaría de Salud (Ss). En esa fecha la dependencia proyectó que al cierre de 2011 el total de muertes ligadas al embarazo, parto y puerperio será de mil 126, es decir un incremento de casi 14 por ciento respecto al año pasado.
Schiavon indicó que el aumento de la afiliación al Seguro Popular (SP) de mujeres embarazadas “no ha redundado en una reducción de la MM, ni en una mejora de la calidad de la atención en el embarazo, aborto, parto y puerperio”.
Muestra de ello es que 28 por ciento de los 992 casos de MM corresponde a mujeres sin seguridad social, de las cuales el 39 por ciento estaba afiliado al SP.
En los últimos 20 años, la reducción de la RMM –que hoy es de 51 decesos por cada 100 mil nacidos vivos– fue de 42 por ciento, cuando tendría que haber sido de 60 por ciento para lograr el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio para el 2015 y disminuir la RMM a 22 fallecimientos, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR) de la Ss.
De acuerdo con Schiavon, es posible reducir entre 25 y 32 por ciento la MM con servicios de calidad en PF y suficiente abasto en anticonceptivos. Sin embargo la información oficial muestra que la salud sexual y reproductiva de las mujeres no es prioritaria.
Por ejemplo, de acuerdo con datos oficiales, a junio de 2011 el estado de Sinaloa tenía desabasto o abasto insuficiente de anticonceptivos orales, inyectables, preservativos y de dispositivo intrauterino (DIU).
Jalisco, Nuevo León y Yucatán carecían de orales, inyectables y preservativos. Coahuila no tenía DIU, orales e inyectables. Tlaxcala presentó desabasto de DIU, inyectables y preservativos. Mientras que Veracruz y Guerrero carecían de DIU e inyectables.
Colima, Estado de México, Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Michoacán y San Luis Potosí también tenían desabasto o abasto insuficiente de uno o más de estos métodos.
LAS MÁS VULNERABLES
Esa problemática redunda en una baja cobertura anticonceptiva (uso o acceso a métodos de control natal), que se agrava en las indígenas, pues mientras el promedio nacional es de 73.5 por ciento, en estas mujeres disminuye a 58.
Además de tener menor acceso a anticonceptivos, las indígenas acceden menos a consultas prenatales: en 2010 tuvieron seis mientras que la media en el país fue de 7.8, señaló Lina Berrio, directora de la organización Kinal Antzetik, especializada en salud materna.
En su intervención en el mismo foro, la activista aseguró que por esa desigualdad los estados con mayor presencia indígena son los que registran la mayor RMM.
Por ejemplo, en Oaxaca 55.9 por ciento de las mujeres fallecidas por esa causa eran indígenas, mientras que en Guerrero la proporción rebasó 47 por ciento, según el Observatorio de la Mortalidad Materna.
Este año la Ss presentó el Convenio Interinstitucional para la Atención de la Emergencia Obstétrica, para que las mujeres sean atendidas en cualquier institución de salud, independientemente de su afiliación. Este es un paso adelante que ahora debe darse a conocer y operar de manera efectiva, dijo Berrio.
Abundó que el principal reto para avanzar en la salud materna es la integración de un enfoque intercultural en los servicios de salud públicos, el cual implicaría la adecuación de los espacios, la presencia de traductoras culturales en las unidades ubicadas en zonas indígenas, el acompañamiento de partera y familiares en el parto, así como el uso de plantas medicinales y elementos rituales de protección.
ADOLESCENTES Y VIH
Es preciso que los servicios brinden atención especializada a las adolescentes, ya que esta población también es blanco de discriminación y desventaja, consideró Raffaela Schiavon.
Las adolescentes son quienes tienen la necesidad anticonceptiva más alta (25 por ciento), más del doble que el promedio nacional (10 por ciento). Entre las consecuencias están los embarazos no planeados. De acuerdo con un análisis de Ipas México, con datos oficiales, en el país cada minuto nacen cuatro niñas y niños, y en la Ss uno de ellos es de madre adolescente.
Además del riesgo de un embarazo no planeado, las y los adolescentes se exponen a adquirir una infección de transmisión sexual (ITS), como el VIH, sobre todo porque sólo 25.8 por ciento de las menores de 20 años con actividad sexual utiliza condón.
Según datos del CNEGySR, mecanismo encargado del programa de salud sexual y reproductiva en adolescentes, de 2007 a 2010 el uso del condón en las relaciones sexuales de esta población sólo aumentó 0.8 por ciento.
Eugenia López, directora de la organización civil Balance, señaló que promover la utilización del condón masculino y femenino es una tarea pendiente de las autoridades para prevenir la transmisión del VIH.
La activista consideró que es un avance que a partir de este año, la compra y distribución de la prueba de detección del virus para embarazadas estuvo a cargo del CNEGySR, pero aún queda pendiente la atención sexual y reproductiva de las mujeres con la infección.
“Si no avanzamos de la mano en prevención, tratamiento y atención, van a aumentar los casos”, apuntó.
La investigadora del área de Presupuesto y Políticas Públicas de Fundar, Daniela Díaz, calificó como un logro en 2011 la visibilización de las mujeres con VIH.
También dijo que es positiva la inclusión en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2012, de la publicación periódica del Acuerdo para el Fortalecimiento de las Acciones de Salud Pública en los Estados (AFASPE), con el que se espera transparentar el ejercicio de los recursos para la salud de las mujeres en las entidades federativas.