Oaxaca, México.- La Ley de Transparencia y el Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública (IEAIP) son “para taparle el ojo al macho”, pues la inoperancia de una y la falta de autonomía del otro les hacen “piezas magistrales de política ficción” y no garantizan la transparencia, afirmó el diputado Flavio Sosa Villavicencio.
El legislador del Partido del Trabajo señaló la necesidad de transformar la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el estado de Oaxaca, dadas las carencias del IEAIP que le convierten en una instancia sin legitimidad, “vana, engañosa y subordinada, al menos al anterior régimen político”.
En un foro convocado por el IEAIP, Flavio Sosa destacó la imposibilidad de sancionar en Oaxaca el incumplimiento de la ley de transparencia, que “no tiene dientes, encías, ni quijada” pues remite a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que no incluye sanciones en la materia.
“El órgano de transparencia debería poder multar o destituir a un servidor público”, dijo, y señaló que en Jalisco el incumplimiento de una resolución en materia de transparencia por parte de un funcionario se equipara al delito de abuso de autoridad, “con justificada razón”.
Respecto a la subordinación del instituto, expuso que no es sólo un problema de quien está ahora al frente, sino de origen: “nuestra ley requiere de un rediseño”, expresó, pues comparándola con las relacionadas con transparencia que existen en otros estados y el Distrito Federal, “se queda muy rezagada”.
Comentó que en el Distrito Federal se convoca explícitamente a la sociedad civil para que proponga a quienes serán consejeros, y en Oaxaca es sólo a propuesta del Ejecutivo; mientras en otras legislaciones se necesitan dos tercios de la Cámara para aprobar los nombramientos, aquí es sólo con mayoría simple.
“No es posible pensar en una institución plenamente autónoma si quienes integran su máximo órgano de gobierno son nombrados de entre las propuestas del titular del Ejecutivo”, señaló.
Una necesidad, entonces, es establecer por ley la integración de los comisionados o comisionadas tras convocatoria pública, abierta a la ciudadanía, “y seguramente establecer también la necesidad de la mayoría calificada del Congreso”, como funciona en Aguascalientes, Distrito Federal y Jalisco.
Expuso que también se deben modificar los requisitos de elegibilidad de los comisionados, y entre ellos el presidente, pues los actuales son mínimos, triviales y sin relación con la autonomía que supuestamente se busca de la institución y de sus integrantes.
En este punto, recordó que otros estados establecen como requisitos de elegibilidad el no haber ocupado cargos en dirigencias de partidos políticos, no haber sido candidatos ni servidores públicos al menos un año antes de ser nombrados, además de experiencia comprobada en la materia.
Este tipo de medidas, agregó, podrían evitar que la clase política del gobierno en turno que sea cope esos espacios y evitar que el órgano garante esté al servicio del Ejecutivo.
Añadió que la corrupción se ha convertido en un problema cultural e incluso la existencia de un instituto de transparencia sólido, independiente y autónomo no sería suficiente para erradicarla, “pero sería un inicio, sería una ventaja con la que considero que ahora no contamos”.
Sosa Villavicencio participó el miércoles en el foro “Hacia una Nueva ley de Transparencia y Acceso a la Información en Oaxaca”, invitado por el IEAIP y la asociación México Infórmate, que se realizó en instalaciones de la UABJO. En la mesa, moderada por Francisco Álvarez, subsecretario de Transparencia de la Secretaria de Contraloría, participó también el diputado del PRD Pável López.
Los diputados fueron duramente cuestionados por trabajadores y el propio comisionado presidente del IEAIP, Genaro Vásquez Colmenares, en razón de que los primeros presentaron hace meses la iniciativa para crear una nueva ley de transparencia que hasta el momento no ha sido abordada por el Congreso. Ante ello, Flavio Sosa y Pável López se comprometieron a revisar la propuesta.
Flavio Sosa también reconoció que en el Congreso “estamos haciendo muy poco no solamente por la transparencia, sino porque en Oaxaca haya efectivamente una transición y no sea una mera alternancia política”. Dijo que también el Congreso es una muestra de opacidad y “es otro de los grandes pendientes que tenemos como coalición legislativa y como Congreso”.
“Me queda claro que para la coalición legislativa de la que formo parte este (la transparencia) es un asunto de relevancia toral, pero no me es tan evidente que arribemos pronto a acuerdos sobre el sentido y los contenidos de una reforma profunda, que desde mi punto de vista es la principal tarea que tenemos los diputados de esta Legislatura”.
“En Oaxaca no hay transparencia”, indicó, y sin ésta no puede haber democracia pues “si las y los ciudadanos no tienen la posibilidad de acceso a la información sobre qué hace el gobierno y cómo lo hace, no hay forma de que la sociedad controle a su gobierno”.
Sin control ciudadano sobre el gobierno, “sin los gobernados como gobernantes de quien gobierna, el sistema no se llama democracia, se llama tiranía”.
En un foro convocado por el IEAIP, Flavio Sosa destacó la imposibilidad de sancionar en Oaxaca el incumplimiento de la ley de transparencia, que “no tiene dientes, encías, ni quijada” pues remite a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que no incluye sanciones en la materia.
