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Sábado 16 de noviembre, 2024.
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Actualmente, este recinto alberga a la Ciudad de los Libros y la Imagen, como parte del proyecto que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha emprendido para convertir a México en la plataforma intelectual del Español.
El edificio de La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen se ubica en la Biblioteca de México José Vasconcelos y es el escenario de un proyecto histórico que recupera el esplendor de la construcción del siglo XVIII. El inmueble fue creado para la Real Fábrica de Tabaco de la Nueva España; su edificación finalizó, después de varias interrupciones, en 1807.
A mediados de 1808 se le hicieron modificaciones para que pudiera servir como prisión. En este sitio fue confinado el jefe insurgente José María Morelos y Pavón. En 1825 el gobierno del general Guadalupe Victoria lo utilizó para resguardar armas.
El último cuartelazo que tuvo por escenario La Ciudadela fue el pronunciado por las fuerzas antimaderistas en febrero de 1913 conocido La Decena Trágica. El edificio estuvo principalmente a cargo de autoridades militares que le dieron los más variados usos: depósito de armas y pólvora, almacenes de parque general y municiones, talleres de maestranza y armería, cuartel, policlínica, laboratorio y almacén de medicinas de sanidad militar.
En 1931 fue declarado monumento histórico y el 30 de enero de 1944 el presidente Manuel Ávila Camacho concedió la mitad sur del edificio para alojar el Archivo General de la Nación. La Secretaría de Educación Pública realizó las obras para reparar y adaptar la construcción.
La Biblioteca de México José Vasconcelos como tal fue inaugurada el 27 de noviembre de 1946 gracias a las gestiones hechas por José Vasconcelos.
En sus instalaciones se resguarda un representativo acervo destinado a fomentar la generación de ideas, nutrir el conocimiento, desarrollar la enseñanza y acrecentar la cultura de los miembros de la comunidad. Es una de las principales bibliotecas públicas porque desde su fundación proporcionó, además de los servicios usuales de este tipo de centros, la posibilidad de consultar acervos excepcionales provenientes del patrimonio de grandes bibliómanos, de coleccionistas particulares y de fondos conventuales.
En 1987 se entregó el edificio de La Ciudadela a la Secretaría de Educación Pública para ser remodelado y restaurado. El proyecto arquitectónico estuvo a cargo de Abraham Zabludovsky.
Actualmente, además del Fondo Reservado para la Nación alberga grandes colecciones de libros formadas por cinco de los intelectuales mexicanos más destacados del siglo XX: José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis. Estos acervos se suman a los fondos Reservado y México, que abarcan aproximadamente 450 mil volúmenes.
La recuperación y restauración del inmueble corrió a cargo de los arquitectos Bernardo Gómez-Pimienta y Alejandro Sánchez, quienes respetaron la intervención llevada a cabo por el arquitecto Abraham Zabludovsky.
Fondos Bibliográficos
Las salas donde se ubica cada uno de los fondos son áreas de innovación tecnológica que cuentan con sistemas avanzados para el control del clima y la humedad para la mejor preservación de los acervos.
Fondo Bibliográfico José Luis Martínez
Contiene la más amplia colección de literatura mexicana del siglo XX, de historia de México y de novela del siglo XIX, con 73 mil 500 materiales bibliográficos y hemerográficos dispuestos en mil 200 metros lineales y 600 metros cuadrados. Los trabajos de acondicionamiento del espacio estuvieron a cargo del arquitecto Alejandro Sánchez, en tanto que la intervención artística fue creada por Betsabeé Romero.
Fondo Bibliográfico Antonio Castro Leal
Integrado por alrededor de 50 mil materiales: 38 mil volúmenes y un fondo documental con cerca de 10 mil documentos, entre revistas, folletos, boletines, periódicos y mapas.
Entre las principales temáticas del acervo destacan: poesía mexicana del siglo XVI hasta finales del siglo XX y literatura española del Siglo de Oro. Contiene una colección de literatura mexicana en prosa de los años veinte a los sesenta; más de 8 mil volúmenes de obras en francés de autores como Denis Diderot, Víctor Hugo, Honoré de Balzac y Alexandre Dumas, entre otros.
Con una superficie de 600 metros cuadrados, el diseño estuvo a cargo del arquitecto Bernardo Gómez Pimienta y la intervención artística de Alejandra Zermeño, quien creó el tríptico Los tres métodos de la creación conformado por esculturas humanas de tamaño natural hechas de resina y recubiertas en nylon.
Fondo Bibliográfico Jaime García Terrés
Conformado por 19 mil 386 libros, mil 98 publicaciones periódicas y un archivo personal, en su acervo destaca una de las colecciones más importantes de poesía en México, al igual que de literatura española e inglesa, particularmente de los siglos XIX y XX.
El proyecto arquitectónico que alberga el acervo bibliográfico está a cargo del arquitecto José Castillo Olea, en tanto Perla Krauze fue la encargada de la intervención artística de este espacio.
Fondo Bibliográfico Alí Chumacero
El acervo está integrado por 50 mil ejemplares, incluye libros, folletos, publicaciones periódicas y obras publicadas en ediciones numeradas y con dedicatorias de los autores.
Entre los temas que destacan dentro esta amplia colección se pueden mencionar: culturas de la antigüedad, literatura, historia, antropología, filosofía, psicoanálisis, arte y ciencias sociales; así como facsímiles de códices, obras sobre arte y escuelas artísticas en diversos países del mundo.
El arquitecto Jorge Calvillo Unna fue el encargado del espacio que alberga dicho fondo y Luis Ortiz Monasterio es el autor de la obra de arte que lo acompaña.
Fondo Bibliográfico Carlos Monsiváis
Este acervo está integrado por 24 mil ejemplares, entre libros, folletos en distintos formatos y publicaciones periódicas que abarcan cuento, teatro, novela y poesía; volúmenes de gran formato de fotografía, arte y grabado; obras sobre cine y ciencias sociales; así como una rica hemeroteca con colecciones de las revistas Sur, Tiempo, Siempre, Heavy Metal, Mad, Proceso, El Universal Ilustrado y de cómics como La familia Burrón, Pepín, La pandilla y The Spirit.
El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Javier Sánchez Corral y Aisha Ballesteros, y cuenta con la colaboración artística de Francisco Toledo.
Además de las intervenciones plásticas que acompañan los fondos de las bibliotecas personales, dos obras destacan por la relevancia de sus autores, el magnetismo que proyectan y, en el caso de Vicente Rojo, por ser la primera ocasión en que hace un mural.
Como centro arquitectónico, el patio es una zona de interconexión entre todo el edificio y sirve como elemento de ajuste de los diferentes niveles del piso. En la recuperación de esta zona destaca la instalación de un plafón reflejante que incrementa la sensación de altura en el interior y la fuerza que irradia La hoja de tabaco, escultura de Jan Hendrix colocada en el centro del patio.
Además de los fondos ya mencionados, La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen cuenta con otros espacios que atienden a diversos sectores de la población como la Sala para Personas con Discapacidad Visual, la cual abarca 510 metros cuadrados y una estantería para 250 metros lineales de acervo en braille y audiolibros, apoyados por una guía táctil de señalización en braille y en alto contraste para quienes requieran desplazarse hacia cualquier punto del edificio.
También se habilitó el Teatro Polivalente Antonieta Rivas Mercado, que cuenta una capacidad para 200 personas y está destinado a promover las artes escénicas a todo tipo de públicos.
Cuenta con equipo de vanguardia, así como con tres camerinos completos, lo que permitirá la presencia de compañías amateur y profesionales. El teatro mantiene una vocación como centro de enseñanza tanto de actuación como de producción.
Con una versatilidad en sus instalaciones ofrecerá diferentes tipos de escenarios que servirán lo mismo para funciones de cine, mesas redondas, videoconferencias y su funcionamiento no alterará los horarios de visita a las bibliotecas personales que conforman La Ciudadela: La Ciudad de los Libros y la Imagen. El auditorio tiene la intervención artística de Dr. Lakra.
La Librería Educal Alejandro Rossi tiene su acceso por el norte de La Ciudadela, cuenta con la intervención artística de Ariel Rojo y fue concebida en dos galerías de doble altura, con vitrinas de exhibición, libreros fijos, cámaras de seguridad y luminarias en forma de libros.
La primera galería está destina a la sección infantil, sobre una superficie de 137 metros cuadrados, que permite la exhibición de cerca de 5 mil volúmenes y un espacio para cuentacuentos.
La segunda galería, con una superficie de 140 metros cuadrados, está destinada al público adulto, con una capacidad para más de 6 mil volúmenes en exhibición.
El Espacio Infantil está dotado con muebles y un diseño arquitectónico que permite atraer la atención de los niños.
Ocupa una superficie superior a mil 485 metros cuadros. Esta área incluye una bebeteca, ludoteca, sala de exposiciones y salón de usos múltiples para la presentación de espectáculos y proyecciones de cine.
También cuenta con un librero banca destinado al lenguaje braille y para ofrecer un servicio de alfabetización digital se dispondrán de equipos de cómputo.
En los muros del Espacio Infantil se plasma la intervención artística de Magali Lara.
Por otra parte, la restauración del Centro de la Imagen se integra al proyecto para así brindar un mejor servicio a la comunidad fotográfica en México y proteger el valioso acervo que se resguarda en el recinto, el cual tiene alrededor de 45 mil piezas en su archivo: 21 mil fotografías, 18 mil documentos y 8 mil 500 publicaciones. Isaac Broid, autor del diseño original, es el responsable de las nuevas obras.
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