Apostar a plataformas y modelos de negocios, retos para industria editorial digital

  Oaxaca, México.- Ante el rápido cambio digital para que el editor y la industria editorial no desaparezcan se deben de tomar en cuenta elementos como el diseño de plataformas múltiples que se ajusten a cada uno de los lectores, que cada libro cuente con sus derechos de reproducción, que el mercado es global y que se deben de ofrecer precios variables según el comportamiento del lector, coincidieron especialistas de Perú, España y México durante la quinta mesa del Segundo Simposio Internacional del Libro Electrónico en Español.

Con el título “Gestión de contenidos en español para edición electrónica”, la mesa realizada la tarde de este miércoles 12 de septiembre en el Museo Nacional de Antropología, fue moderada por Tomás Granados, titular de la Unidad de Planeación Editorial y Proyectos Estratégicos del Fondo de Cultura Económica.

En ella participaron Pedro Huerta, director ejecutivo para América Latina de Amazon Kindle (Perú); Arantxa Mellado, experta en Historia del Derecho, editora y analista de tendencias del sector editorial (España), y León Felipe Sánchez Ambía, consultor y representante de Creative Commons México (México).

Con su ponencia “Oportunidades digitales para editores”, Huerta compartió a los asistentes tres “intuiciones o ideas” que si se ponen en práctica pueden convertir a cualquier editorial o compañía en una empresa exitosa en la distribución de libros digitales, como sucedió con la institución bajo su dirección Amazon.com, empresa líder del mercado de lectura electrónica.

El primero, explicó, consiste en tener todos los títulos de los libros disponibles con todos sus derechos de exhibición en un formato digital que pueda verse desde cualquier plataforma; el segundo es reconocer que se trabaja inmerso en un mercado global y que los precios varían según el comportamiento del lector y el mercado y, finalmente, que se deben de buscar promociones de venta para ofrecer a los lectores, por ejemplo, un fin de semana en donde se rebajen los precios de los libros o se puedan conseguir al 2x1.

“Nosotros queremos que cada uno de los libros que haya sido escrito, esté disponible en todo el mundo en menos de 60 segundos. Esta es la única manera en la que nosotros pensamos que la difusión del conocimiento y de la cultura van a ser en los próximos años. De esta forma, por primera vez se podrán vender libros por toda América Latina y España sin tener que depender de nadie.

“Apuesten por la mayor cantidad de plataformas con las que ustedes se sientan cómodos y por ideas innovadoras para promover su contenido y no olviden que la fuerza, la capacidad de curación de una editorial depende de la mano del editor y de la promoción a través de nuevos canales. También recuerden que sólo tienen 2 dos o tres años para aprender a hacerlo en castellano, ya que después de eso el tren va a acelerar y será difícil subirse”.

Arantxa Mellado, en su ponencia “Nuevos competidores para los editores en la era digital”, dio a conocer la cadena de valor del libro en papel, constituida por el autor-agente-editor-distribuidor-librero-lector, en donde comentó si falla alguno de los eslabones que la integran puede llegar a romperse y dar como resultado que el autor sea incapaz de llegar al lector, ya que cada eslabón cumple una función individual e intransferible al resto de los eslabones de la cadena.

Y añadió que actualmente las herramientas que internet proporciona son asombrosas a tal grado que los profesores pueden hacer libros de texto con calidad profesional sin tener ningún tipo de conocimiento (porque sólo necesitan tener dos dedos) y ponerlos directamente a la venta por Internet, en ocasiones incluso ofrecerlos gratis.

“Estamos frente a una nueva era y la web y la digitalización hacen que la cadena sea obsoleta porque cada uno de sus eslabones puede hacer lo que se le dé la gana ya que aquel que tenga acceso a los lectores también va a poder editar. Ahora será la globalización el auténtico problema, la competencia de los editores, porque en internet va a dejar de haber fronteras y entonces nada va a impedir que las personas produzcan miles de títulos.

“Los editores deben de reaccionar de diferentes formas: asociándose para generar libros, creando sus propias editoriales o plataformas de difusión, modificando sus precios, buscando autores talentosos y editarlos o simplemente aprovecharse de libros auto editados que están dentro de los más vendidos, comprar sus derechos y venderlos. Sin embargo, para mí lo más importante es que deben de cambiar la relación con el autor y cuidarlo para no perderlo”.

Finalmente León Felipe Sánchez habló sobre los enemigos que deben de vencer los editores: la autoedición, la fotocopiadora que permite reproducir un libro sin que se tenga la autorización para hacerlo, la tecnología y las costumbres, especialmente el hábito de consumo.

Y también dio algunas claves de la fórmula ganadora para lograrlo, entre ellas; ofrecer libros que estén disponibles en diversas plataformas para que sea el consumidor el que se decida por la que más le acomode, explorar nuevos modelos de negocio, tener una buena asociación con los autores y ofrecerles una regalía mayor al 10 por ciento.

“Hoy el editor está en un parteaguas muy importante ya que se ve ante un reto que no había tenido en los últimos 200 años: la evolución de las tecnologías, que lo sitúa, que lo sacude de su zona de confort, ya que hoy cualquiera puede ser editor de libros.

“El objetivo de esta plática es exhortarlos a explorar nuevos modelos de negocios y que se adapten lo más rápido posible para que no sean el eslabón que desaparezca de la cadena. Para lograrlo, quizá se deba copiar un poco el modelo de Amazon en cuanto a ubicuidad, riqueza en el catálogo, multiplataforma para el acceso y un precio razonable, con eso les aseguro que lograrán el éxito”.