Cultura herramienta vital de conexión e intercambio: César Villanueva

Oaxaca, México.- Al inaugurar el 2º. Encuentro Iberoamericano de Diplomacia Cultural con la conferencia “La cultura en la escena internacional contemporánea”, el investigador y académico de la Universidad Iberoamericana César Villanueva afirmó que en el actual panorama de las relaciones internacionales la cultura es la principal herramienta de conexión e intercambio del siglo XXI.

En el jardín de la Fonoteca Nacional, Villanueva aseguró este lunes 7 de mayo que la diplomacia cultural sigue siendo un tema subteorizado que se sabe es importante pero que aún debe sortear retos para ser asumido como un campo de acción compleja.

Recordó al teórico y ex embajador inglés Harold Nicolson cuando dijo que  el progreso de la teoría diplomática deviene de una concepción estrecha de derechos tribales excluyentes hacia una concepción amplia de intereses comunes incluyentes.

“Los intereses de los países se ocupan cada vez más del terreno de la cultura y la identidad, sin embargo en los ejes diplomáticos se siguen los lineamientos del Realismo, el Liberalismo y el Constructivismo, es este último paradigma en el que se han generado debates que redefinen las políticas exteriores”.

El constructivismo social, explicó, trata de fundar una política exterior con base en la interacción de las identidades, conceptos que se han vuelto la base de las acciones de muchos ministerios en todo el orbe.

Mencionó que factores como integración, diálogo, educación y persuasión se encuentran en la óptica de la cultura como herramientas claves, generando cada día mas pruebas sobre su eficiencia en la amistad entre naciones.

“Cultura, diplomacia y relaciones internacionales son ámbitos que hoy están más unidos que nunca en los rumbos hacia la cooperación entre naciones, creando debates sobre identidad cultural e identidad nacional, entre otros temas”.

César Villanueva dijo que la diplomacia cultural es entendida como la representación de las identidades culturales en el exterior, aspecto que sin embargo es algo incompleto en el contexto actual.

“Hay cinco dimensiones que se deben tomar en cuenta cuando hablamos de diplomacia cultural, estas son: instrumentalidad, aseguramiento, división publico-privada, direccionalidad y especialidad, cada una de éstas nos dan una idea más clara sobre el intercambio y establecimiento de un diálogo y un vínculo continuo”.

Mencionó el estudio ¿Que piensa la diplomacia cultural en México?, donde se da cuenta de cómo se construye este ámbito en forma discursiva y de relaciones del año 2000 al 2010.

“En este documento se hicieron entrevistas a diversos funcionarios del servicio exterior de nuestro país, quienes describen qué acciones definen a la diplomacia cultural en la práctica, siendo para ellos el verbo promover el mas activo de su ámbito, además de cooperar, comunicar, vincular y representar”.

Comentó que en el estudio destaca que las estrategias de este campo se basan en estrategias como ferias, festivales y pabellones, exposiciones magnas, cooperación científica y educativa, así como arte y cultura popular.

“Entre la cualidades más relevantes para un agregado cultural, se confirmó con las entrevistas que en primer lugar esta la creación de una red de contactos, administración y planeación estratégica y capacidad de adaptación en el extranjero, además de que las carreras que cumplen mejor con su labor son las de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales”.

Como un punto relevante señaló que la diplomacia cultural debe acercarse a la diplomacia pública porque tiene aspectos muy valiosos que puede aprovechar.

“España es un caso muy importante porque están combinando en sus acciones en el exterior ambos campos, mostrando la relevancia de no hacer de ellos un enfoque disímbolo”.

Finalmente dijo que entre las áreas más relevantes que actualmente forman parte de la diplomacia cultural en México, sus encuestas arrojaron que en primer lugar esta el arte con 91 por ciento, seguido por el patrimonio cultural con 68 por ciento y la educación con 57 por ciento.

“El impacto de la diplomacia cultural para mejorar la imagen de México en el exterior es importante y de ahí que deba se diversificada, sobre todo hacia la región latinoamericana, no debemos dejar de lado la promoción del patrimonio cultural y artístico”.

Y agregó: “La diplomacia cultural no debe dirigirse hacia las élites o hacia los campos de intelectuales, apostando en un futuro cercano por la promoción mas popular, abriendo con ello un campo de gran importancia para nuestras actividades en el exterior”.