Inician sesiones de escucha dedicadas a Eduardo Mata

Oaxaca, México.- Con un recorrido que puso de relieve la incesante búsqueda del director y compositor mexicano Eduardo Mata por instrumentar música Latinoamericana en las orquestas que dirigió en Estados Unidos y Europa, se llevó a cabo en la Fonoteca Nacional la primera de tres sesiones de escucha, guiada en esta ocasión por el musicólogo Juan Arturo Brennan.   Durante la charla, organizada por la Fonoteca Nacional, el Conaculta e Instrumenta Oaxaca, los asistentes pudieron escuchar fragmentos de piezas como el Tercer movimiento, Xilófono, y el Himno al canto del gallo del compositor hispanocubano Julián Orbón. Más tarde se escuchó Discovery, de Carlos Chávez; Itinerarios, de Silvestre Revueltas; la Segunda y la Tercera sinfonía, de Eduardo Mata, compuesta a la edad de 20 años, durante su paso por el Taller de composición de Carlos Chávez.   Del mismo Mata se escuchó Improvisaciones No. 2, para 2 pianos y cuerdas, así como fragmentos de La cantata criolla, del compositor venezolano Antonio Estévez, obra complejísima inspirada en un poema de Alberto Arvelo Torrealba, que narra en coplas el duelo entre Florentino y el Diablo.   En la sesión Brennan apuntó que a los directores de hoy “les falta audacia y visión para instrumentar la música de Silvestre Revueltas”. Y recordó que Mata se retiró de la dirección de la Orquesta Filarmónica de Dallas en 1993, en busca de tiempo para la docencia y retomar su carrera de compositor, sin embargo su trágica muerte nos impidió ver alguna de estas dos cosas.   En entrevista, Pilar Mata, hija del desaparecido director, declaró sentirse muy orgullosa de su padre. “Puedo ver que su memoria sigue viva en mucha gente”. Sin embargo, dijo, “se nota su ausencia y su trabajo como promotor de la música”.  A casi 18 años de su trágica muerte, en un accidente aéreo, su figura sigue estando muy presente, como músico y como persona, aseguró. “Yo lo extraño mucho, me inspira todo el tiempo, pero sin duda, lo que más extraño de mi padre, es reírme con él.”   Por su parte, Juan Arturo Brennan destacó la importancia de Mata en su vida: “Yo me hice melómano gracias a él. No conocía nada de música, pero por una serie de casualidades llegué a mi primer concierto sinfónico y tuve la enorme fortuna de que estuviera dirigido por Eduardo Mata. Entré siendo una persona y salí totalmente transformado, gracias a haber visto a la OFUNAM dirigida por Eduardo Mata”.   Señaló la importancia de recordarlo, pues el medio musical lo tenía olvidado. “Espero que las consecuencias de este homenaje sirvan para retomar su música, su legado y sus obras de manera más continua.”   Subrayó que pesa su ausencia puesto que esa actitud suya de promover la música Latinoamericana en Estados Unidos y Europa no ha sido retomada. “La música Latinoamericana suele brillar por su ausencia en nuestras programaciones y en las grabaciones que hacen nuestros directores, es decir, graban un poco de música mexicana pero se olvidan del resto del continente. Por eso la importancia de Mata, por la herencia que nos dejó en sus grabaciones.”