Oaxaca presente en el corredor cultural Roma-Condesa

Oaxaca, México.- En el marco del Octavo Corredor Cultural Roma–Condesa, programa dedicado a difundir propuestas artísticas y gastronómicas de esta zona tradicional de la Ciudad de México, la Fonda Garufa ofreció una degustación oaxaqueña a cargo de Ixchel Ornelas, mayora de Tlaxiaco.   [caption id="attachment_22394" align="alignright" width="300" caption="La gastronomía oaxaqueña"][/caption] Los sabores de Oaxaca hicieron gala en la Fonda, del 25 al 27 de mayo, en medio de establecimientos dedicados a la alta cocina internacional,  con un menú que consistió en cinco tiempos: cemitas con requesón, tamalito de cilantro, pozole estilo Tlaxiaco, chile relleno afrutado, mole negro con picadillo y ticuta con nieve de leche quemada.   La mayora Ornelas se define como hecha en la tradición del fuego lento y apasionada de la cocina tradicional tlaxiaqueña; nutrióloga de carrera y propietaria del restaurante El Patio, en su tierra natal; con el tiempo ha logrado encontrarse con recetas muy apegadas a la tradición y actualmente se dedica a la arqueología culinaria, puesto que investiga en la cocina mixteca aspirando a ser una cocinera tradicional.   La Representación de Oaxaca en México colaboró en el éxito de este programa especial con la presentación de “Los Juchilangos”, agrupación conformada por jóvenes oriundos de Juchitán en el Istmo de Tehuantepec, que lo mismo entonan las letras de Álvaro Carrillo y “Chu” Rasgado, que cantan en español o zapoteco.   Con la presentación de este singular grupo los comensales disfrutaron las emblemáticas melodías “Sabor a mí”, “Son del Istmo”, “El amuleto”, “Amor añejo”, “El andariego”, así como algunos de los sones de la “Guelaguetza, como ‘Pinotepa’ y ‘Flor de Piña’, entre otras.   Fonda Garufa también se convirtió en galería de arte oaxaqueño contemporáneo, exponiendo en venta, obra de los maestros Alejandro Santiago, Francisco Monterrosa, Rosendo Pinacho, Samuel Rojas y Tomás Pineda, que junto con una cata de mezcal alargó la comida a una velada oaxaqueña en el corazón de la ciudad de México.