Recibe Antonio Orellana premio de Escritores cinematográficos mexicanos

Oaxaca, México.- “Hay hombres que escriben una obra y es bueno, hay hombres que escriben varias obras y son buenos, pero hay hombres que escriben toda la vida y esos son imprescindibles”, comentó José Antonio Elo, director de Cinérgica, al referirse al guionista español residido en México, Antonio Orellana.

El escritor recibió por sus 50 años de trayectoria el Reconocimiento a Escritores Cinematográficos mexicanos “REC 2012”, en un acto realizado en el marco de la edición número 33 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM). El galardón, avalado por diez instituciones relacionados con la cinematografía, es para el autor de 57 películas, de 1956 a 1994, en su mayoría cintas de género, de aventura, comedias o de luchadores. También filmó series documentales para la televisión y escribió guiones radiofónicos. La noche del viernes 24 de febrero estuvieron presentes en el Salón de Actos de Minería, el primer actor Salvador Sánchez; el veterano director Juan Fernando Pérez Gavilán; El Hijo del Santo, José Antonio Elo, Armando Casas, Carlos Barrón, Lorena Salazar, Catherine Bloch, Juan Fernando Pérez Gavilán y Miguel Necoechea. Durante el evento se le reconoció a Orellana sus trabajos realizados en las décadas de los 50 y 60, mismos que ahora “vemos y gozamos” a través de la televisión y se reconocen los valores artísticos de los directores y guionistas, comentó Juan Fernando Pérez Gavilán, productor, escritor y director de películas mexicanas. Pérez Gavilán criticó que actualmente sólo se hable de las más recientes películas mexicanas, por lo que hizo un llamado a valorar lo que ha producido y realizado el cine mexicano a lo largo de su historia. Respecto al nombrar a las películas de aventura, de luchadores o de comedias como churro, señaló que “nadie escribe un churro aunque sea por encargo, estos salen porque alguien no sabe interpretar lo que uno escribió”. Al tomar la palabra, El Hijo del Santo expresó sentirse satisfecho de que se reconozca el trabajo de Antonio Orellana por su calidad humana, su cultura y ser un creador de personajes. Asimismo le agradeció haya creído en el género de luchadores, siendo el principal protagonista su padre El Santo, “por lo que es un gusto homenajear a un director profesional […] los filmes de El Santo, nombrados churros, ahora son catalogados como películas de culto”. Al recibir el diploma, Orellana lo dedicó a su esposa, hija y a los presentes en el recinto: “este diploma es de México”. Convocaron al evento la Asociación Mexicana de Filmadoras, la Asociación Mexicana de Productores Independientes, el Centro de Capacitación Cinematográfica, el Centro Universitario de Estudios Cinematográfico, Cinérgica, Cineteca Nacional, Estudios Churubusco Azteca, la Filmoteca de la UNAM, el Instituto Mexicano de Cinematografía y la Sociedad de Escritores de México.