Demandan a gobierno seguridad para el padre Solalinde

CENCOS Oaxaca, México.- El 9 de julio el sacerdote Alejandro Solalinde regresa a México. La situación que dejó y a la que volverá, no ha cambiado sustantivamente y continúa significando un alto riesgo para su integridad y para la continuación de sus importantes labores en defensa de las y los migrantes irregulares en México. Preocupados y ocupados del retorno del padre Solalinde, integrantes de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, de Brigadas Internacionales de Paz, de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México y de Amnistía Internacional, sostendrán reuniones con la Procuradora General de la República y con el Subsecretario de Asuntos Jurídicos y de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. Durante estas reuniones se dialogará sobre el necesario reforzamiento de las medidas de seguridad por parte del gobierno federal para el padre, su equipo y las y los migrantes que alberga. De igual forma, se solicitará información específica del avance en las investigaciones por parte de la PGR sobre las amenazas que recibió el padre Solalinde durante el mes de mayo de 2012. “Las autoridades mexicanas deben concluir las investigaciones que han iniciado en relación a las amenazas de muerte en contra del padre Solalinde y consignar a los responsables; de lo contrario, estarán enviando un lamentable mensaje a los perpetradores en el sentido de que estás prácticas pueden ocurrir en México sin consecuencias” ha dicho hoy Alberto Herrera Aragón, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México. Asimismo,  el padre Solalinde junto con la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, Brigadas Internacionales de Paz y Amnistía Internacional sostendrán una reunión con el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, así como con el Procurador General de Justicia del Estado, Manuel de Jesús López López.

“Hoy más que nunca, Amnistía Internacional permanece vigilante de la seguridad del padre Solalinde y del albergue que dirige, recordando a las autoridades federales y del estado de Oaxaca que es su obligación garantizar su seguridad”, concluyó Herrera.